Las virtudes del agua por sus efectos positivos para nuestra salud son bien conocidas hoy día y por esto mismo el agua minero medicinal forma parte de muchos tratamientos que se siguen en balnearios, igualmente el agua embotellada puede aportar los beneficios buscados.
Algunos de los grandes grupos de aguas medicinales son: aguas bicarbonatadas, aguas ferruginosas, aguas oligometálicas, aguas sulfurosas.
Las aguas bicarbonatadas tienen como principales efectos positivos: favorecen la producción de bilis, protegen la mucosa intestinal, neutralizan los ácidos a nivel gástrico, alcalinizan la orina,... por lo tanto son recomendables en casos de gastritis crónica, hernia de hiato, vesícula biliar perezosa, colitis crónica, litiasis biliar.
Las aguas ferruginosas tienen como componente destacado el hierro en estado ferroso. Están indicadas sobre todo en anemias ferrogénicas, fragilidad de uñas y pelo o alteración del tiroides. No deben de consumirse en caso de insuficiencia cardiaca grave o en casos de gastritis.
Las aguas oligometálicas son de débil mineralización y por lo tanto son ideales por sus efectos diuréticos, aumentan la producción de orina que tenderá a ser de ph más alcalino con lo cual habrá menos precipitación de sales y será menor el riesgo de formación de cálculos. Están contraindicadas en casos de cirrosis, de psicopatías graves o de turberculosis.
Las aguas sulfurosas están indicadas en casos de anemias, neuralgias, reumatismos, inflamaciones alérgicas, o en el asma. Están contraindicadas cuando se padece hipertensión.
Todo este tipo de aguas las podrá encontrar envasadas o bien puede optar por seguir algún tipo de tratamiento de salud en alguno de los balnearios de nuestro país.