La
apendicitis es la inflamación del apéndice que se encuentra
en el ciego, zona donde comienza el intestino grueso.
Aunque
los casos más leves de apendicitis se pueden llegar a curar sin necesidad
de intervención quirúrgica lo normal en la mayoría
de casos es que para evitar situaciones graves que conduzcan a una peritonitis
o a un shock séptico se realice la extirpación del apéndice.
Llegar al extremo de que este apéndice pueda llegar a romperse comprometería
muy seriamente la vida del paciente.
Por lo general los síntomas de la apendicitis comienzan con un dolor
difuso en la zona central del abdomen para luego desplazarse hasta la zona
inferior derecha, en la fosa ilíaca derecha. Es común que
en este estado desaparezca la necesidad de tomar alimentos y si nos encontramos
en fases avanzadas donde el dolor es intenso puede aparecer también
fiebre debido a la infección.
En el tratamiento de la apendicitis se aplican antibióticos que buscan
combatir la infección que se ha presentado y como hemos comentado
se recurre a la extirpación del apéndice que asegura que se
detenga por completo este padecimiento.
Es muy importante que ante síntomas en los cuales aparece un dolor
agudo en la zona inferior derecha, fosa ilíaca, que sea contínuo
y no desaparezca a lo largo de varias horas se acuda al médico para
que determine si se trata de apendicitis.
Si una apendicitis no es tratada a tiempo y llega a producirse una peritonitis
es seguro que su curación va a ser mucho más complicada y
además se pondría la propia vida en riesgo ante una posible
septicemia. |
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