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El
conocido como herpes labial que suele aparecer sobre los labios, la zona
peribucal o incluso en las encías es producido por el virus del herpes
simple.
 Esta
enfermedad es muy común debido en parte a lo fácil que resulta
su contagio por ejemplo mediante la utilización de toallas, vasos,
cubiertos,... de persoans infectadas.
Los síntomas que acompañan a la aparición del herpes
bucal son por lo general la sensación de quemazón, de picor,
que dejan paso a la aparición de pequeñas ampollas dolorosas.
En ocasiones puede aparecer una ligera fiebre.
El herpes se cura por si solo en una o dos semanas sin embargo si quiere
acelerarse su curación se pueden utilizar podamos antivirales como
el aciclovir que son bastante eficaces. También resulta beneficioso
lavarse con cuidado de no rompes las ampollas con agua y jamón con
la intención añadida de no diseminar el virus por más
zonas. Estas medidas sanitarias son además recomendables para evitar
el contagio a otras personas.
El herpes labial no se puede considerar una enfermedad grave ya cura en
poco tiempo y además sin consecuencias de las cuales se pueda temer
por nuestra salud sin embargo si el herpes aparece en torno a los ojos o
quien lo padece es una persona con inmunodeficiencia si que puede llegar
a ser grave.
El mejor consejo que puede recibir si tiene que compartir su tiempo con
alguien que tenga herpes es que utilice sus propios cubiertos, su propio
material de aseo y evite hasta la curación total rozarse con las
zonas que tengan herpes. Quien lo padece también debe de procurar
no estar tocándose constantemente la zona afectada porque con sus
manos puede llegar a contagiar el herpes a otras personas o puede él
mismo trasladarlo a otras zonas de su cuerpo. |
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herbolarios
Disfunción eréctil