La
homeopatía tiene una manera de concebir la salud y la enfermedad
muy diferente a la medicina tradicional.
Su principio fundamental se basa en "lo similar se cura con lo similar".
Esto quiere decir que los síntomas que podemos
encontrar provocados por una sustancia tóxica deberían de
poder curarse con esa misma sustancia.
En la base de la homeopatía se encuentra también la idea de
que el origen de todo el mal que perturba la vida del hombre es espiritual
y no físico. Por lo tanto las enfermedades físicas son tan
sólo el último peldaño al que se llega después
de pasar por malestar emocional, trastornos mentales y comportamiento adaptado
a este malestar.
Los remedios homeopáticos se preparan mediante una serie de diluciones
a las que le siguen agitaciones del preparado.
Las diluciones más bajas tendrían mayor efecto fisiológico
mientras que las diluciones más altas tienen un mayor efecto en el
plano emocional o mental.
Lo llamativo es que en esos remedios no hay casi rastro de las sustancias
diluidas y esto mismo ha sido criticado desde la medicina tradicional considerando
los tratamientos homeopáticos como simples placebos.
A pesar de esto el mercado de la homeopatía es muy amplio en todo
el mundo. En Europa en países como Alemania y Francia tiene gran
aceptación. |
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