Sintomas y remedios

La preeclampsia es una de las patologías de mayor incidencia durante la gestación. Afecta aproximadamente al 5-10% de las mujeres en los países desarrollados pero podría llegar al 18% en los países en vías de desarrollo y se manifiesta por una suba de la presión arterial a partir de las 20 semanas de gestación asociada a una pérdida de proteínas por la orina.
Esta afección se diferencia de la hipertensión gestacional ya que los valores de proteína en orina en la mujer con hipertensión gestacional son normales. Según los informes, cerca del 50% de las mujeres originalmente diagnosticadas con hipertensión arterial manifestarán luego la pérdida de proteínas en orina y serán diagnosticadas entonces con preeclampsia.

Los síntomas más frecuentes son:
-Elevaciones de la presión arterial
-Aumentos de peso de más de 2 kgs en una semana
-Visión borrosa o doble
-Intolerancia a la luz
-Dolores abdominales intensos
-Vómitos o náuseas significativas
-Cefaleas intensas y persistentes

Por ello es muy importante prestar importancia a cada síntoma ya que muchos de ellos se confunden con los síntomas típicos del embarazo.
Crucial importancia deben prestar quienes ya han manifestado esta afección en embarazos anteriores, aunque todas las mujeres deben ir a especialista para realizar los controles mensuales correspondientes que ayudaran a la salud del bebé y de la madre evitando complicaciones futuras.
La importancia de esta enfermedad, radica en la complicación que ofrece al producir una alteración a nivel del tejido placentario que lleva a una disminución del  aporte de flujo sanguíneo al bebé, aumentando las posibilidades de parto prematuro, la restricción del crecimiento intrauterino e incluso puede propiciar lesiones neurológicas en los casos más severos.
Los especialistas recomiendan mantener un peso adecuado, no excederse de lo indicado según cada caso, hacer ejercicios moderados, y mantener una dieta equilibrada.
El tratamiento definitivo es el nacimiento del bebé, pero si el embarazo no esta lo suficientemente avanzado se recurre a la inducción del parto, aún así, si no es posible se realizan tratamiento sintomáticos para que no surjan complicaciones y para que el bebé crezca hasta que este listo para nacer.
Aún así, los especialistas coinciden en afirmar que la importancia radica en los controles que siguen siendo más que fundamentales, para evitar problemas y disfrutar de un embarazo saludable.