Stored In Enfermedades del hígado
November 2nd, 2012 | By Remedios y síntomas
Una coloración amarilla de los ojos, la piel o las mucosas es como puede definirse a la ictericia, que si por algo se caracteriza es porque no es una enfermedad en sí sino que lo que hace es funcionar como una alarma del organismo para dar cuenta de que la persona en cuestión que la sufre tiene una patología de cierta gravedad que afecta al hígado, fundamentalmente.
Ictericia
En concreto, podemos exponer que dicha ictericia se produce cuando los niveles de bilirrubina de una persona en sangre son bastante elevados, mayor de 2 mg/dl.
Tres son los tipos de este trastorno que existen:
Prehepática. Es la ictericia que se define por ser aquella en la que la bilirrubina ha subido como consecuencia de unos niveles bajos de albúmina o por culpa de una anemia hemolítica. Enfermedades que pueden ser advertidas a partir de esta clase de coloración son la hemólisis o la enfermedad de Gilbert.
Post hepática. Una obstrucción del conducto colédoco, que es el que lleva la bilis al intestino, es el que origina la ictericia, que vendría a mostrar que alguien está sufriendo o bien un cáncer de la cabeza del páncreas o un cálculo en la vesícula biliar.
Hepática. La cirrosis hepática, la hepatitis crónica o la hepatitis viral aguda son las patologías que sufre alguien cuando experimenta este tipo de ictericia que se produce como consecuencia de que el árbol biliar del hígado tiene problemas.
Tags : bilirrubina,
cálculos,
cirrosis,
enfermedad de Gilbert,
hepatitis,
higado,
ictericia
Stored In Enfermedades del hígado, Enfermedades Infecciosas
November 1st, 2012 | By Remedios y síntomas
Un virus de 42 mm de diámetro, también llamado como VHB, es el causante de la conocida hepatitis B. Una enfermedad esta, de tipo infeccioso, que afecta al hígado y que puede tener graves consecuencias para la salud de quien la sufre. Y es que el proceso doloroso que trae consigo supone que la citada patología pueda desembocar en una cirrosis, una insuficiencia hepática, un cáncer de hígado o la muerte.
Hepatitis B
En el año 1885 fue cuando por primera vez se habló de la hepatitis B que se contagia a través de los fluidos corporales tales como la sangre o el semen. De ahí que alguien pueda verse infectado y sufrir aquella tras mantener relaciones sexuales sin preservativo con alguien que la padece, hacerse un tatuaje con instrumentos utilizados por otra persona y no esterilizados, compartir jeringuilla para inyectarse droga, someterse a una transfusión de sangre…
En este sentido, en materia de contagio, hay que subrayar que también una mujer infectada puede transmitirle la hepatitis a su bebé a través de lo que es la leche materna.
Fiebre, falta de apetito, náuseas y vómitos, diarrea, dolores musculares, fatiga, icteria, oscurecimiento de la orina o dolores de cabeza son algunos de los síntomas que muestran que una persona está sufriendo dicha patología por lo que hay que acudir rápidamente al médico.
En el caso de que la enfermedad sea de tipo agudo no se requiere tratamiento pues el paciente la eliminaría por sí mismo y siempre siguiendo una dieta equilibrada y reposo. En cambio, si es de tipo crónico deberá ingerir una serie de medicamentos de tipo antiviral aunque en algunos casos no será necesario pues esta se muestra como fulminante y desembocará en la muerte de aquel.
Tags : cancer de higado,
cirrosis,
hepatitis B,
higado,
insuficiencia hepatica