Sintomas y remedios

Esta afección es el enredo presente en el habla de un niño. Si bien esto puede ser un problema grave del lenguaje, también provoca trastornos emocionales que perjudican la interacción social de la persona.
Esta manifestación del proceso de lecto-escritura se manifiesta como un trastorno a la hora de leer, escribir, e incluso en las operaciones de cálculo.
Las causas pueden ser la inmadurez del desarrollo neurogenético o del sistema nervioso central. Es decir, el cerebro de un niño con dislexia, tiene un problema de decodificación y transferencia de información en diferentes partes del cerebro que intervienen en el proceso de lectura y escritura.
Esta afección se puede evidenciar cuando al escribir el niño invierte las letras, cuando se confunde entre lo que escucha y lo que escribe, cuando presenta alteraciones en la voz y en el ritmo de las palabras o frases, también se manifiesta con poca fluidez verbal y escasa expresión, que se complementa con dificultad para deletrear y componer frases
Lo aconsejable es que a medida que el niño se desarrolle socialmente se preste vital atención a su proceso de conocimiento, aprendizaje, formas de expresión y desarrollo intelectual; por lo general los padres deben prestar atención a ello y consultar con el medico especialista en caso de que el niño que ya debería hablar o balbucear solo indique con gestos sus necesidades, todo tipo de referencia es útil para diagnosticar esta afección y comenzar cuanto antes con el tratamiento.
Si bien no es un padecimiento grave, se recomienda acudir a un especialista para ayudar al niño y que su dificultad de expresión no interrumpa el proceso educativo y de aprendizaje, que además se ve agravado por problemas de autoestima y de exclusión social en algunos casos.