La automedicación es un problema de salud relativamente moderno ya que tan sólo a partir del siglo XX han estado a disposición de cualquier persona productos químicos con la pureza que tienen los medicamentos actuales y además con una facilidad para poder conseguirlos desconocida hasta entonces.
Un problema añadido que también se ha presentado en el siglo pasado es el derivado de la publicidad de los medicamentos y de la revolución médica que terminó con muchas de las enfermedades que se arrastraban durante siglos.
Esta buena prensa de la medicina y de los medicamentos tuvo sin embargo un efecto negativo, tal vez por que no se controló suficientemente la venta de medicamentos, en la automedicación.
Muchas personas, debido a su falta de conocimientos, han supuesto erroneamente que estos productos químicos pueden ser tomados por cualquier persona sin temer efectos negativos. Ahí radica el error puesto que la mayor proporción de medicinas han de ser tomadas teniendo presente que su indicación es la correcta y además vigilando los efectos no deseables que pueden producirse.
No son pocos los males que pueden introducir medicamentos que en ocasiones son inevitables tomarlos puesto que necesita que ejerzan algún efecto que será positivo.
Otro de los problemas que se presentan en la automedicación es la toma excesiva de un mismo producto. Ha sido el caso de los antibioticos que han llegado a ocasionar un verdadero problema creando cepas resistentes y convirtiendo a muchos antibióticos en medicamentos inútiles.
Lo aconsejable siempre es que cualquier medicina se tome bajo receta de un médico.