Se trata de una inflamación de la mucosa de los ojos que estando causada por algún tipo de virus o bacteria afecta principalmente a los niños.
La conjuntivitis también puede estar producida por alguna reacción alérgica en cuyo caso la solución debe de estar precedida por la desaparición del alergeno. En el resto de casos la conjuntivitis suele curar en el plazo de una semana o pocos días más.
Esta inflamación de la mucosa de los ojos puede aparecer acompañando a enfermedades propias de la infancia como el sarampión aunque también puede deberse a la exposición a contaminantes como polvo, humos o productos químicos.
La conjuntivitis es fácil de detectar ya que en especial por las mañanas los ojos tienen los restos de la infección en forma de una mucosidad o pus de tono verdoso. Además suelen estar irritados y el picor puede ser notable.
Las recomendaciones que se le pueden dar a una persona con conjuntivitis es que en primer lugar vaya a su médico para que decida cuales son las medidas más oportunas para tratar su padecimiento. También puede utilizar una infusión de manzanilla, con el agua ligeramente templada, para limpiarse los ojos tres o cuatro veces al día. Esto además descongestionará sus ojos. Sería oportuno también evitar atmósferas muy contaminadas y si esto resulta imposible se recomienda utilizar gafas protectoras.
Si la persona que padece la conjuntivitis es un niño debe de vigilarse que no llegue a producirse alguna herida al rascarse los ojos. De nuevo en estos casos unas gafas protectoras podrán cumplir una doble misión de defensa.