Se trata de una infección e inflamación que afecta al tracto gastrointestinal y que puede llegar a ser un problema serio de salud si no se ponen los remedios necesarios a tiempo. Esta infección puede contraerse por alimentos o agua en mal estado o bien por contacto con otra persona portadora de esta enfermedad.
En ocasiones la gastroenteritis se puede presentar como reacción a la toma de medicamentos sin necesidad de que esta inflamación esté causada por la acción de ningún virus. De todas maneras es muy común observarla en viajes a países exóticos donde siempre se debería de beber agua embotellada y no consumir alimentos crudos en dudoso estado de conservación.
Por lo general la gastroenteritis no necesita de ningún medicamento para su tratamiento tan sólo hay que intentar reponer los líquidos perdidos por vómitos o diarreas. El médico también puede recetar algún producto que evite estos síntomas.
Si la pérdida de líquidos fuese muy severa entonces sería aconsejable recurrir al suero intravenoso.
Recuerde por lo tanto que la gastroenteritis en si misma no tiene que ser grave sin embargo la pérdida de líquidos, a lo largo de más de dos o tres días, puede conducir a una deshidratación que ponga en serio peligro a niños o ancianos.