Se trata de una hepatitis altamente contagiosa que puede trasmitirse a través de la sangre, semen, sudor, saliva, etc.
Aunque se produzca el contagio no hay seguridad de que se vaya a desarrollar la enfermedad.
En los casos en los que el riesgo de contagio sea elevado es aconsejable vacunarse ya que es una manera muy eficaz de evitar padecer esta enfermedad que puede llegar en algunos casos a ser mortal.
Las medidas preventivas que podemos citar:
- Tener relaciones sexuales sólo si se utilizan las medidas preventivas mediante la utilización de condón.
- Utilizar sus propios utensilios para comer o para el aseo personal. En ningún caso si tiene que compartir su vida con una persona infectada por hepatitis B comparta maquinillas de afeitar, cepillo de dientes, etc.
- En el caso de personas drogadictas que utilizan jeringuillas nunca compartirlas con quienes sin saberlo pudieran estar infectados por la hepatitis B.
La evolución de esta enfermedad puede ser muy lenta y no hay que temer un desenlace fatal rápido. De todas maneras lo aconsejable es seguir las recomendaciones de su médico y realizarse chequeos periódicos.