La rinitis alérgica es una de las enfermedades que va en aumento. Cada día es más frecuente encontrar a más personas que se ven afectadas por la rinitis ya sea por su alergia al polen o al polvo.
La manifestación de la rinitis es más que evidente ya que la persona afectada no deja de estornudar, tiene continua picazón en la nariz, secreción nasal abundante, etc.
El tratamiento clásico de la rinitis alérgica consiste en la toma de antihistamínicos y la evitación de la exposición al alergeno.
Cuando se recurre a la fototerapia para combatir la rinitis se suelen recomendar plantas como el Llantén mayor o el tomillo.
También existen tratamientos alternativos como los que se pueden seguir con la homeopatía.
En principio no existe cura para la rinitis alérgica y por esto mismo los tratamientos que encontrará siempre estarán dirigidos a combatir los molestos síntomas de la rinitis.
Una época en la que se agudizan los síntomas es la primavera por lo cual en ocasiones puede ser confundida con la fiebre del heno.
Tomando las medidas oportunas para no estar en contacto con los alergenos se puede ganar en calidad de vida, evitando al mismo tiempo la toma de medicamentos al reducirse los síntomas.