Blog dedicado a la salud y las enfermedades
Pocos amigos no es lo mismo que ninguno…
Debemos diferenciar, que no es lo mismo estar aislado, que no estar adentro del grupo de niños mas populares. Tampoco tener pocos amigos, significa que nadie le hable o lo quiera.
Hay niños que están solos en los recreos, nadie les habla, ni juegan; por eso hay que diferenciar la situación donde hay niños que interactúan con sus compañeros y otros que no.
En ambos casos los niños sufren.
En términos generales, cuando tienen un problema grave, no lo cuentan abiertamente, pero lo manifiestan de otras formas: evitan hablar en la escuela, se retraen, se quejan o critican mucho a sus compañeros que tienen una actitud provocadora. Es difícil para estos chicos decir “me siento solo”, “no tengo nada que ver con los chicos” o “no se de que hablar”.
Lo que hacen, es no querer ir a los cumpleaños, no invitar ni ser invitados, no contar episodios del día.
Tanto para los chicos que sufren una intimidación como para aquellos que son espectadores desorientados es imprescindible hablar mucho, entender qué les pasa y recibir herramientas para poder discernir, defenderse o defender a los demás y creer en ellos mismos.
Padres difíciles, hijos desorientados…
“En el colegio, los chicos dan algo de los que reciben en su casa”. Los padres son casi siempre los últimos en enterarse de lo que le ocurre al chico, porque este siente vergüenza de lo que le sucede.
El maltrato escolar suele coincidir con problemas familiares, por lo que al chico le cuesta mucho confiar.
En ciertos casos hay que ayudar a los padres para que puedan escuchar y ayudar a sus hijos, porque muchas veces los padres se angustian y los retan creyendo que así aprenderán a defenderse. Lamentablemente de este modo lo están hundiendo más.
Defenderse con respeto
La posibilidad de defenderse se aprende sintiéndose respetado y tenido en cuenta desde los primeros años de vida. Es fundamental trabajar la autoestima de los hijos y enseñarles desde chicos que nadie debe maltratarlos.
Muchos padres les dicen a sus hijos que tienen que pegar para hacerse respetar, sin embargo, vivimos en tiempos en los que el otro muchas veces es anulado como persona.
Es necesario enseñar desde chicos las diferencias entre relaciones tóxicas y relaciones sanas. No tener muchos amigos, no es algo tóxico; dejarse pegar, insultar y maltratar, sí lo es.
Enseñar a los hijos a quererse, respetarse y cuidarse es fundamental, sólo así se constituye mejor como persona y se forma socialmente mejor.
Publique su comentario
Usted debe de registrarse para escribir un comentario.