Blog dedicado a la salud y las enfermedades
La soja es muy rica en fitoestrógenos, estos mejoran las molestias de la menopausia. Ayuda a disminuir el colesterol malo y a aumentar el bueno y aporta casi tantas proteínas como la carne.
Legumbre única
Es rica en grasas insaturadas, lecitina y vitamina E, su tenor graso alcanza el 17%. Sus proteínas son de alto valor biológico, similar a las carnes. Su poroto aporta aproximadamente 35 gramos de proteínas cada 100 gramos. La harina puede llegar a contener aproximadamente 40%. Es un alimento calórico, ya que aporta 400 calorías cada 100 gramos.
La lecitina es un fosfolípido que contiene colina e inositol, ambas sustancias asociadas al complejo vitamínico B, sin ser vitaminas propiamente dichas. Emulsiona las grasas y el colesterol, por lo cual es de utilidad para mejorar la función hepática, disminuir el colesterol y mejorar la memoria. Es el complemento dietética ideal para tratar el hígado graso.
La soja es muy rica en fitoestrógenos. Entre ellos, las isoflavonas genisteína y diadzeína son exclusivas de ella y tienen numerosas funciones biológicas.
Esta legumbre aporta estos beneficios entre otros:
• Modula la reacción de los estrógenos, disminuyendo el riesgo de sufrir de cáncer de mama.
• Mejora los síntomas de la menopausia: calor, nerviosismo, hipercolesterolemia, osteoporosis, angustia, etc.
• Contiene principios activos que previenen la formación de tumores de colon y mama.
• Previene mejora la hiperplasia prostática.
• Mejora la densidad ósea mineral, especialmente de la columna vertebral.
• Inhibe la formación de placas de ateroma en las arterias.
• Equilibra el metabolismo del colesterol, descendiendo la porción de LDL y aumentando el HDL.
• La proteína de la soja se reconoce como proteína completa, con una digestibilidad óptima, equivalente a la albúmina del huevo. La fibra que contiene es soluble e insoluble.
• La importancia de los oligosacáridos como probióticos y su rol en la función intestinal son cada vez más reconocidos.
Los minerales de la soja tienen una alta biodisponibilidad, lo cual es importante para reducir los riesgos de osteoporosis e hipertensión.
Sus carbohidratos y fibra dietaria contribuyen a disminuir los índices glucémicos, con el beneficio para los diabéticos, reduciendo asimismo el riesgo de desarrollar diabetes.
Es conveniente comenzar a incluir en la dieta fibras en pequeñas cantidades, dándole tiempo al organismo para que se adapte a ellas. En especial en casos de divertículos se debe comenzar con las verduras duras que contienen hemicelulosa, como remolachas cocidas, zapallitos sin piel ni semillas, zanahoria y calabaza, chauchas sin hilos ni porotos; una vez que se toleran se pueden probar con zanahorias rallada finamente, remolacha rallada de la misma manera, tomate pelado y sin semillas, y luego se pasa a las verduras de hoja cocidas, para terminar probando la tolerancia a hojas tiernas de verduras crudas. Todo esto puede ir acompañado de jugos de verduras, que aportan el beneficio de enzimas, vitaminas y minerales, sin el acompañamiento de la fibra, pero se estimula de forma suave el peristaltismo favoreciendo la evacuación. Es importante también ir incrementando el aporte de cereales integrales; si no se toleran se puede probar mezclando el arroz común con el integral en proporciones cada vez mayores, hasta lograr su reemplazo.
La fibra soluble proveniente de la avena, la cebada, las legumbres, las hortalizas, las frutas y las semillas de lino disminuyen el colesterol y la glucemia. Y la fibra soluble, presente en el salvado de trigo, cereales integrales, cáscaras de frutas y hortalizas, colabora mejorando el estreñimiento y la limpieza intestinal.
En todas las personas está inscripta la memoria de la fibra como alimento. Basta incorporarla, si no es habitual en nosotros, de a poco, paso a paso, para que esa antigua memoria registre sus beneficios, y se haga indispensable. La memoria del cuerpo es infalible. Apelar a ella es un recurso siempre a mano, y sumamente valioso. Para hacerlo es necesario partir del respeto y observar con atención, sin preconceptos.
2. Absorción de sustancias orgánicas. La absorción es la acción por la cual una sustancia se adhiere a otra. En el intestino, la fibra capta los ácidos biliares y sus productos de degradación como el colesterol y otros metabolitos tóxicos. La lignina y las pectinas son la d mayor acción adsortiva. Por esta razón la avena, frutas y verduras se utilizan para disminuir el colesterol y en los casos de ateroesclerosis. La ateroesclerosis es la disminución de la luz arterial por engrosamiento de las paredes de las arterias debido a depósitos de grasas, calcio, hidratos de carbono, etcétera. Este tipo de fibra, junto con la disminución de las grasas en la dieta, colabora eficientemente en la limpieza arterial.
3. Capacidad de unirse a los metales. El aumento de contenido de fibra en la dieta determina una pérdida mayor de minerales, ya que sodio, potasio, calcio, magnesio, se unen a ella y se despiden a través de la materia fecal. Otras sustancias presentes en la fibra, como los ácidos fíticos y oxálico, actúan especialmente capturando el calcio. En la mayoría de los casos estás perdidas no son significativas. En casos particulares en que se conoce un déficit mineral, deberían separarse adecuadamente las ingestas, y evitar el consumo de fibra junto al aporte del mineral que se necesita incrementar.
4. Entre los beneficios generales se recuerda su ayuda para evitar las caries, el poder de saciedad que la hace tan útil en las dietas hipocalóricas, y la capacidad para disminuir la glucemia; por esta razón es muy beneficiosa para los diabéticos.
5. En el intestino, la fibra sufre una transformación por parte de las bacterias del colon. Se produce una fermentación en mayor o menor grado, según sea la fibra soluble o insoluble. Se producen ácidos grasos de cadena corta y se liberan gases. Estas fibras enriquecen la flora intestinal, y la flora colabora para mantener la salud del intestino. Uno de los beneficios más importantes es el de degradar los ácidos biliares y de esta manera disminuir la probabilidad del cáncer de colon, al evitar un contacto prolongado de estos ácidos, y otros elementos nocivos, tales como conservantes y mejoradotes, con la mucosa intestinal.
Las fibras forman parte de la membrana celular de los vegetales. El organismo humano no las puede digerir; solo una pequeña parte puede ser degradada por las bacterias del colon. Los componentes de las fibras son: celulosa, hemicelulosa, pectinas, gomas, mucílagos, lignina. La celulosa esta presente en el salvado de trigo, las cáscaras de cereales, de frutas, de hortalizas. Es insoluble en agua, permanece sin cambios durante la digestión y retiene agua.
La hemicelulosa es semidigerible; se encuentra en los mismos alimentos que la celulosa. Las pectinas son, como la hemicelulosa, semidigeribles, parcialmente degradables a nivel del colon. Absorben aguas y forman geles. Se encuentran en la avena, la pulpa de frutas, las hortalizas.
Los mucílagos no forman parte de la membrana celular, están dentro de la célula vegetal. Son como las pectinas, estabilizantes y espesantes, por tener características de geles. Estos principios activos tienen importantes beneficios para la salud. Actúan sobre las mucosas; a nivel gastrico protegen la mucosa formando una capa viscosa que atenúa el efecto de las sustancias irritantes. Son además laxantes y suavizan las irritaciones del sistema respiratorio. Son también hipolipemiantes, colaborando en la disminución del colesterol. De allí que las semillas de lino y el agar-agar proveniente de las algas rojas sean útiles para combatir el estreñimiento, las gastritis y los divertículos.
En occidente la alimentación de la población en general tiene bajo porcentaje de fibra y se concluye que la escasez de fibras en la dieta aumenta la probabilidad de sufrir de enfermedades como estreñimiento, hernia hiatal, várices, hemorroides, cáncer de colon, cáncer de mama, hipercolesterolemia, ateromas, apendicitis, divertículos, caries dentales, diabetes, obesidad.
Efectos de la fibra en nuestro organismo:
1. Capacidad de retener agua: cada tipo de fibra tiene una diferente capacidad de absorción. Las de máximo poder de absorción son las pectinas, los mucílagos y algunas hemicelulosas. Actúan en el intestino aumentando la viscosidad y en consecuencia el volumen de las heses; este aumento de volumen ocasiona un estímulo, el movimiento de intestino, facilitando la evacuación. Facilitando la evacuación se disminuyen los riesgos de sufrir de hemorroides y divertículos; estos se forman por el aumento de la presión intralluminal cuando el sobreesfuerzo evacuatorio se hace crónico. Al normalizar el funcionamiento intestinal, la fibra previene los divertículos, y, cuando ya se han formado, adecuadamente ingeridas, ayudan a que estos no se agraven, limpiando los residuos que quedan atascados en el interior de los divertículos. El estreñimiento crónico es además otra de las causas de la aparición de várices.
Los cereales pertenecen al grupo de los hidratos de carbono complejos. Los granos están compuestos por una cubierta dura, formada por tres capas: epicarpio, mesocarpio y endocarpio. Estas capas forman el salvado del grano y son muy ricas en proteínas, grasas, vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y minerales varios, como potasio, fósforo, hierro y fibra. Según el suelo donde se haya cultivado, el cereal es rico en magnesio, sílice, cloro, zinc, manganeso, cobre y otros. Es además pobre en sodio.
A continuación se encuentra el almidón, o albumen o endospermo. Los granos contienen gran cantidad de almidón y proteínas, principalmente glutelinas y prolaminas. La unión de dos de estas proteínas forma el gluten, que es el responsable de la estructura del pan.
En el intestino forma una sustancia pesada, difícil de digerir, que tiende a pegarse y esto dificulta la limpieza intestinal.
Por último, el germen de trigo, que ocupa un extremo del grano. Es la parte más rica en nutrientes, ya que contiene los elementos necesarios para la germinación de una nueva planta: proteínas, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina E y minerales.
Al quitar al grano sus envolturas se lo despoja de sus principales componentes; cada una de las tres parte, envoltura, núcleo y cuerpo aportan nutrientes esenciales.
En cambio al refinarlo, las harinas blancas generan un PH muy ácido, contribuyen al estreñimiento, y son de difícil digestión para el páncreas.
Los granos y harinas integrales permiten una lenta y continua conversión a glucosa, así el páncreas no se ve sobreestimulado, evitando hipoglucemias y los deseos súbitos de comer dulces. En los granos el contenido de sodio es similar al de las células por ello los cereales son buenos para el regeneramiento celular.
Los granos enteros protegen del cáncer, en especial de estómago y colon, de las enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas.
Esto se debe a los principios activos que poseen que mejoran la flora intestinal absorbiendo sustancias toxicas e impidiendo así su contacto con las mucosas, actuando como antioxidantes, disminuyendo el colesterol, los triglicéridos y la glucemia.
Los granos más consumidos son:
• Arroz
• Cebada
• Maíz
• Trigo
• Trigo Sarraceno
La mitad de las calorías que una persona necesita para vivir saben ser aportadas por hidratos de carbono.
Su función en el organismo es suministrar energía.
El hidrato de carbono es justamente el más abundante en la naturaleza. Es el primer eslabón de la cadena alimentaria, ya que la glucosa se sintetiza a partir de la unión del dióxido de carbono, agua, enzimas y la energía solar en el proceso realizado por los vegetales y conocido como fotosíntesis.
A partir de los hidratos de carbono, se sintetizan las proteínas y las grasas, los otros dos macronutrientes.
Los hidratos de carbono se encuentran en tres tipos de alimentos:
1. Azúcares simples
2. Cereales, harinas, granos
3. verduras y frutas
Los azúcares simples son la sacarosa, o azúcar común, de caña o remolacha, la fructuosa, azúcar presente en las frutas y en la miel, la lactosa el azúcar de la leche.
Cuántas veces ha sentido ganas de comer una galletita dulce o un chocolate y no poder parar? El cuerpo siempre pide otro…esto es así porque el azúcar blanca común se digiere muy rápido y se asimila en un mínimo de tiempo.
Aún cuando no se tengan problemas de sobrepeso, es conveniente no consumir azúcar blanco, o sus derivados (golosinas, dulces, etcétera). El azúcar blanco ha sufrido un proceso de refinación y a través de él ha perdido sus nutrientes; deja en el organismo un residuo muy ácido; esto significa que se debe usar más energía y minerales para reequilibrar el medio interno. De allí que se diga que “roba calcio”; en realidad lo que sucede es que aumenta el requerimiento de calcio para poder neutralizar la acidez generada. Y como el depósito más importante de calcio del organismo son los huesos, se retira calcio de allí, con lo cual se va predisponiendo la aparición de osteoporosis.
Puesto que el sabor dulce es encantador, se lo puede remplazar por los siguientes productos:
• Miel
• Azúcar integral de caña
• Fructosa
• Edulcorantes
• Sacarina
• Ciclamato
• Aspartamo
• Raíz de regaliz
• Stevia rebaudiana
• Azúcar de cereal o miel de cebada
La nutrición es la medicina preventiva por excelencia. Una buena alimentación evita carencias y excesos, evita la acumulación de tóxicos en el organismo, colabora a su expulsión, es una terapia básica en todos los procesos curativos. Es el pilar fundamental donde se apoya la salud y la posibilidad de crecer sanamente para desarrollar a pleno las funciones físicas, intelectuales y espirituales.
El cuerpo es noble. Cada cuidado que se le da, el nos devuelve salud, energía, buena disposición, belleza. Alimentarnos en forma sana contribuirá a ese propósito: tendremos más y mejor salud, previniendo enfermedades, malestares, teniendo energía para vivir más plenamente y de buen animo, porque nos ayudará a estar más cerca de la armonía de la naturaleza y de la armonía interior, y esa es la clave de la verdadera belleza.
Una buena alimentación es el pilar fundamental de la vida y de la salud. No solo ayuda al desarrollo físico, sino al crecimiento integral del ser humano. Nutre el alma, colabora con una mejor calidad de vida, da sostén espiritual y une a quienes la comparten
Agunas de las recomendaciones más usuales para eliminar la hinchazón abdominal son…
• Comer despacio y masticar bien los alimentos: esto mejora los procesos digestivos y favorece el movimiento intestinal.
• Ir al baño regularmente en un mismo momento o diferente, si fuese necesario.
• Beber en ayunas agua fría acompañada de algún licuado de ciruelas desecadas.
• Consumir alimentos ricos en pectina, una fibra presente en las manzanas, zanahorias y bananas.
• El consumo de furias y verduras ricas en magnesio, ya que mejoran el movimiento intestinal
• Para este síntoma, la fruta es mejor comerla pelada y por lo menos una hora separada de las comidas principales. Esto es porque la digestión de la fruta es más rápida que la de los alimentos de una comida principal, y si se come luego de la comida es muy probable que esta fermente e inflame el abdomen.
Las preguntas más usuales suelen ser:
¿Por qué a pesar de bajar de peso se continúa con panza?
Porque se puede estar padeciendo distensión abdominal, es decir aire en el abdomen. Este síntoma es provocado por una mala digestión de los alimentos y, a la vez por un movimiento intestinal lento, que provoca aún la inflamación. Pero en el intento de combatir la hinchazón, las personas suelen cometer errores.
¿Cuáles?
Uno de los más comunes es el abuso del consumo de fibras. Comer de más provoca distensión permanente.
También contribuye la hinchazon la ingesta de bebidas con gas y el poco consumo de agua.
La planta de aloe vera comprende más de 300 especies. Es originaria de África Oriental y meridional. Dentro de la gran cantidad de variedades existentes, la Barbadensis Millar es la que ha sido sometida a comprobación científica, obteniendose resultados positivos tanto para uso externo como interno. Una forma de identificarla es mediante su flor, es el único aloe que posee flor amarilla. Utilizada a nivel mundial este aloe ha demostrado su efecto beneficioso para la salud a través de estudios científicos.
Principales efectos
Los principios activos del aloe aumentan con la edad de las plantas. Las plantas de aloe son de hojas grandes y carnosas, armadas de espinas marginales en sus bordes. Originalemtne se aprovechaba del aloe una sustancia celuloide, llamada acíbar, por sus propiedades como laxante. Pero desde mediados de este siglo, poco a poco fue ganando terreno el uso del gel de aloe vera como base para la preparación de bebidas alimenticias, hidratante natural y agente curativo de diversas afecciones, tanto cutáneas como internas.
• Poder regenerador: el jugo de aloe ayuda a fortalecer el sistema inmune, reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, neutralizar los radicales libres y favorecer el efecto antienvejecimiento en mucho tejidos, incluyendo la piel.
• Alivia problemas intestinales: el jugo de aloe vera ayuda a desentoxicar los intestinos, neutralizar la acidez estomacal y aliviar el estreñimiento, restaurando, a su vez, los niveles de líquidos en el colon y ayudando con la reparación de las millones de células que son remplazadas diariamente en este órgano.
• Reduce la hinchazón provocada por la artritis: ayuda a evitar la artritis y reducir la inflamación de las articulaciones afectadas por esta enfermedad. El aloe vera también puede inhibir la reacción autoinmunológica asociada con ciertas formas de artritis, en las cuales el cuerpo ataca a sus propios tejidos.
• Tratamientos cosméticos externos: Es un purificador natural, debido a la presencia de saponinas. La acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las encimas estimulan la reproducción de nuevas células. También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, si se lo usa por un periodo largo de tiempo. También es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías.
Media copa de vino a lo largo del día alarga cinco años la vida.
Un estudio holandés sugiere que los hombres que beben vino, en especial tinto, tienen una mayor longevidad.
Según los expertos, la cantidad que se consume es crucial para extender la expectativa de vida, en hombre y mujeres, ya que más de una copa reduce en varios años los pronósticos.
• Beber vino está fuertemente asociado con un bajo riesgo de morir por enfermedades coronarias, cerebrovasculares y por otras causas.
• El estudio ha demostrado también que un tipo de bebida alcohólica podría ser mejor que otra para alargar la vida. Por ejemplo, si se toma cerveza o bebidas blancas solo se vive dos años m´s que los abstemios.
¿Por qué es bueno comer uvas?
• Porque es rica en antioxidantes
• Protege contra el cáncer
• Contiene vitaminas A, B1, B2 y C, y pectina que ayuda a reducir el colesterol