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La vasectomía es un método de control de natalidad de forma permanente. Consiste en una operación menor en que se sellan los tubos en el escroto que conducen el esperma al pene. Mediante esta intervención, el hombre puede tener relaciones sexuales normalmente, sin dar lugar a un embarazo.
Al amarrarse o sellarse los tubos, los espermatozoides no pueden mezclarse con el líquido semen.
El control de la natalidad es un derecho, y cada persona tiene derecho a elegir el método de control de natalidad que crea adecuado a cada etapa de su vida. Aquí, lo importante es saber informarse y poder elegir mejor.
La vasectomía no evita el contagio del HIV sino que solo evita el embarazo, es decir, es sencillamente un método anticonceptivo.
La intervención es sencilla, solo requiere uno o dos puntos en caso de ser necesario, y posteriormente a la intervención, reposo de uno o dos días con aplicación de hielo. La vida sexual del paciente no se ve afectada por más de siete días, lapso después del cual, el paciente ya puede volver a sus actividades habituales.
Para asegurarse de que su semen ya no contiene esperma, debe consultar al medico, quien le recomendara utilizar otro método anticonceptivo complementario al menos durante las 8 semanas posteriores a la intervención.
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