Sintomas y remedios

Durante las Cruzadas, en la Edad Media, viajó desde Oriente hasta Occidente la lima que procede de Persia y Malasia aunque su cultivo está ya muy generalizado.

A día de hoy es un fruto muy valorado debido a su riqueza en vitamina C, tan esencial para nuestro organismo. Y, en concreto, para el estómago y el hígado. Al primero porque lo protege de compuestos que podrían ser cancerígenos y al segundo porque le da fuerzas cuando este está debilitado.

Lima

Pero además, el consumir lima mejora y hace más fuerte al sistema de defensas que tenemos por lo que nos favorecerá a la hora de evitar enfermedades como el resfriado estival así como infecciones.

Del mismo modo, esta fruta es buenísima para eliminar el estrés, para acabar con la retención de líquidos y es ideal para tratar la gota.

A la hora de cocinar también este fruto nos ayuda de manera considerable y es que, dada su acidez, paraliza la aparición y desarrollo de microorganismos en platos donde es básico el papel del pescado crudo.

En esta línea culinaria también es necesario subrayar el papel que la lima tendrá si estamos realizando una dieta para perder peso pues es muy ligera y tiene muy poca cantidad de azúcares.

Granizado de lima

Por ello, tomar zumo de lima disuelto en agua será algo beneficioso y saludable para nuestro organismo. En el verano podremos disfrutar de aquella, si nos apetece más, en forma de rico granizado.