Es una infección ocasionada por un virus que causa intenso dolor en las articulaciones y los músculos, por esto se la conoce también como fiebre rompehuesos.
El método de propagación del dengue es mediante un mosquito por esto mismo cuando se visitan países donde la enfermedad es endémica es aconsejable tomar las medidas de precaución necesarias para evitar las picaduras de mosquitos.
Hasta el momento esta enfermedad no dispone de un tratamiento eficaz ni de una vacuna, por esto mismo a lo más que se puede llegar es a atender y mitigar los síntomas.
Estos síntomas son dolor de cabeza severo, mialgias, anorexia,…
El dengue también puede presentarse como dengue hemorrágico en cuyo caso la pérdida de sangre en forma de hemorragias puede ser considerable.
La fiebre que acompaña a esta enfermedad suele tratarse con paracetamol. También se aconseja reposo e ingerir abundantes líquidos.
El dengue no suele ocasionar muchas muertes salvo que se trate del dengue hemorrágico, sin embargo las personas que han pasado por esta enfermedad pueden tener secuelas permanentes en el tiempo como fatiga, leucopenia, trombocitopenia.