Se
trata de la separación de la retina, o parte de ella, de la pared
a la cual se encuentra unida. Al ser la retina el lugar donde se forman
las imágenes que luego son trasmitidas al cerebro cualquier problema
afectará a la visión y podrá tener como consecuencia
una ceguera parcial.
Por lo general el desprendimiento de retina afecta a personas mayores
de 45 años y suele estar causado por traumatismos, tumores, degeneración
de la miopía, o por degeneración debido a la edad avanzada.
Los síntomas que van unidos al desprendimiento de retina pueden
ser: visión borrosa, pérdida de la visión en parte
del campo visual, aparición de manchas luminosas o bien de manchas
negras, deformación de los objetos o alteración en los colores
percibidos.
En los casos de desprendimiento de retina es totalmente urgente que se
acuda al médico. Mientras tanto es aconsejable no realizar movimientos
bruscos con el ojo procurando dejar la vista fija en un punto.
Dependiendo del estado del desprendimiento, si está más
avanzado o se encuentra en sus inicios, puede que sea necesario recurrir
a una operación quirúrgica o el desgarro puede cerrarse
por congelación.
Incluso en los casos en los que se pierde inicialmente la visión
en el ojo afectado puede volver a recuperarse la vista.
Los factores de riesgo son la diabetes, tumores en la zona del ojo, grandes
miopías, estar operado de cataratas o padecer problemas vasculares.
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