Todos conocemos lo importante que puede ser la dieta en nuestras vidas. No es necesario encontrarse enfermo para recurrir a una dieta y en cualquier caso una alimentación correcta siempre ayudará a cualquier persona a mantener su salud.
Algunas de las recomendaciones genéricas que podría seguir cualquier persona, salvo que padezca algún tipo de enfermedad que desaconseje salirse de la dieta marcada por su médico, serían:
- Reducir el consumo de sal.
- Reducir el consumo de azúcar y de alimentos refinados.
- No coma más calorías de las que su cuerpo necesita.
- Beba una cantidad suficiente de agua, por lo menos un litro y medio al día.
- Procure comer alimentos naturales, reduzca el número de conservas e incorpore en su dieta más alimentos crudos.
- Si toma leche procure que sea desnatada.
- Aumente el consumo de alimentos ricos en fibra como las verduras o legumbres.
- Reduzca el consumo de carne.
- Evite hacer comidas muy pesadas pasadas las 8 de la tarde.
- Intente distribuir los alimentos a lo largo del día sin que en ningún momento tenga que comer una cantidad excesiva.
- No se salte ninguna comida.
- Las grasas saturadas debería de reducirlas en su dieta sustituyéndolas por grasas insaturadas.