La
hepatitis C es una enfermedad grave que causa inflamación y deterioro
del hígado.
Este tipo de hepatitis se transmite por contagio directo con la sangre
de otra persona que esté infectada por esto mismo suele aparecer
en trasfusiones de sangre que no han pasado por un control correcto, también
se puede encontrar en drogadictos que tienen por costumbre compartir sus
jeringuillas.
Lamentablemente no existe una vacuna eficaz que permita evitar padecer
esta hepatitis que tiene cierta facilidad para causar cirrosis.
Aunque sea una enfermedad grave puede pasar durante años desapercibida
ya que no dará ningún síntoma especial hasta que
el hígado no se encuentre seriamente dañado.
Esto puede llegar a necesitar de muchos años, así que no
podemos hablar de una enfermedad fulminante.
Aunque con facilidad se convierte en crónica y sin curación
posible si que se puede hacer mucho en favor de no desarrollar una cirrosis
de manera rápida para lo cual existen medicamentos que pueden ser
útiles. Igualmente una vida sana sin sobrecargar el hígado
con alimentos desnaturalizados o con el consumo excesivo de carnes o grasas
animales puede ayudar.
|