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        hipo se debe a contracciones involuntarias y espasmódicas del diafragma, 
        lo cual provoca el sonido similar a una tos seca aunque más profunda 
        y aguda. Por lo general los ataques de hipo se deben a causas sin demasiada importancia 
        como risa descontrolada, comer muy deprisa, etc. En todos estos casos 
        el hipo suele pasar al poco tiempo y no suele repetirse.
 Sin embargo cuando los ataques de hipo son muy frecuentes es probable 
        que detrás exista algún problema de salud que será 
        necesario descubrir.
 El hipo en estos casos puede deberse a una hepatitis, uremia, cáncer 
        de hígado. También puede producirse durante el embarazo.
 Cuando existe alguno de estos problemas de fondo la solución de 
        los ataques de hipo vendrá de la mano de la curación de 
        la correspondiente enfermedad.
 En los casos en los que el hipo no se debe a ninguna enfermedad entonces 
        puede intentar eliminarlo conteniendo la respiración durante unos 
        15 segundos, también puede ser eficaz beber un vaso de agua a pequeños 
        sorbos conteniendo la respiración, comer trozos de pan o concentrarse 
        en un problema que sea realmente preocupante.
 Recurra al médico si durante varias horas se mantiene el ataque 
        de hipo y no existe manera humana de poner fin a esa agotadora situación.
 
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