La
miopía y en concreto la persona que padece miopía se caracteriza
por tener dificultades para poder enfocar bien los objetos situados a
cierta distancia. Se trata del problema visual más frecuente en
todo el mundo que puede dar origen a dolores de cabeza y tensión
en los ojos.
La
magnitud que se utiliza para medir la intensidad de la miopía son
las dioptrías que sería la potencia del lente correctivo
que se debería de utilizar para que dicha persona pudiera enfocar
de manera nítida en su retina cualquier objeto distante.
Las miopías que no llegan a una dioptría pueden llegar a
pasar desapercibidas aunque en ciertos momentos del día, por ejemplo
al atardecer o en el amanecer cuando la cantidad de luz es mínima
puede haber problemas para ver correctamente.
Miopías con 6 o más dioptrías son consideradas severas
y pueden llegar a ocasionar en casos puntuales complicaciones que den
origen a desprendimientos de retina o glaucomas.
Entre los motivos por los cuales una persona padece miopía se suelen
citar:
- Factores genéticos, ya que suele ser común que se hereden
problemas de la visión.
- El exceso de trabajo a corta distancia puede ocasionar también
el empeoramiento de la miopía.
- Se ha apuntado que las dietas en las que existe un aporte excesivo de
hidratos de carbono en la niñez pueden estar relacionadas con la
aparición de estos problemas de visión.
La cirugía se ha convertido hoy día en una de las soluciones
más comunes en la miopía ya que la operación no reviste
gran complicación y puede realizarse con anestesia local y en pocos
minutos.
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