Este
tipo de parálisis que aparece en el síndrome de Ramsay-Hunt
tiene gran relación con la parálisis de Bell ya que sus
síntomas en buena medida son similares, sin embargo en su origen
la infección debida al herpes zoster tiene una manifestación
más severa mediante la aparición de heridas en el oído
afectado.
Resulta muy aconsejable que nada más aparecen los primeros síntomas
de la infección se consulte al médico ya que si el tratamiento,
que consistirá en la toma de algún medicamento contra el
herpes y corticoides, se comienza a aplicar en las primeras horas su eficacia
es mucho mayor. Si se dejan pasar varios días antes de acudir al
médico la toma de estos medicamentos no podrá tener nunca
la misma eficacia ya que en ese caso estaríamos actuando sobre
una enfermedad ya establecida que ha seguido su curso durante varios días.
Por lo general la parálisis del síndrome de Ramsay-Hunt
tiene un peor pronóstico que la parálisis de Bell pero no
por esto las esperanzas de una buena recuperación tienen que desaparecer,
de hecho un elevado porcentaje de personas se terminan recuperando en
pocas semanas sin que aparezcan secuelas en su rostro. Otras personas
que pasados varios meses si que su parálisis facial haya desaparecido
por completo puede que necesiten hasta un año para ver una mejor
evolución.
En cualquier caso no hay que desanimarse. En ocasiones se recomendará
algún tipo de terapia de rehabilitación que siempre es recomendable
seguir.
No es muy frecuente que la parálisis se repita en más ocasiones
de la vida de una persona aunque en casos raros puede llegar a producirse
más de una vez y además incluso en ambos lados de la cara.
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