El
valor medio de la temperatura corporal es de 37 ºC aunque algunas
personas pueden superar o no llegar a esta cifra siendo su estado completamente
normal.
Por las mañanas la temperatura del cuerpo suele ser algo inferior,
encontrándose en torno a los 36,8ºC.
Cuando la temperatura del cuerpo marca cifras superiores a los 37ºC
nos podemos encontrar con bastante frecuencia con alguna infección
que está siendo debidamente controlada por nuestro cuerpo.
Sin embargo cuando la temperatura llega a alcanzar los 38ºC puede
que nuestro cuerpo se esté encontrando no con una pequeña
sino con una importante infección. Tampoco es motivo de gran preocupación
aunque si que es aconsejable controlar esa fiebre para que no llegue a
los 39ºC o a cifras superiores que podrían incluso poner en
peligro la vida del paciente.
Por lo tanto la fiebre no tiene que ser ningún motivo de alarma,
nuestro cuerpo se encarga por ejemplo en padecimientos de amigdalitis
o faringitis de combatir a los virus o bacterias. Tan sólo si la
fiebre es muy alta o aparece durante un periodo de tiempo demasiado extenso
sin que aparentemente se padezca una infección sería cuando
nos deberíamos de ocupar de ese asunto trasladando a nuestro médico
todos los detalles sobre nuestro estado de salud.
|