Sintomas y remedios

Esta patología, es una enfermedad genética, es decir, que la persona nace con cierta predisposición de padecerla. Esta enfermedad es la intolerancia total o permanente a las proteínas que posee el gluten de trigo, la avena, la cebada y el centeno (es decir TACC). Estas proteínas provocan la inflamación de las células del intestino delgado afectando a la mucosa y consiguiendo que algunos nutrientes no puedan ser asimilados de forma habitual. Esta patología afecta 3 veces más a las mujeres que a los hombres y suele manifestarse más comúnmente en los 5 primeros años de vida. Su inicio es paulatino y suele comenzar a evidenciarse con el consumo de cereales. Ante cualquier malestar o duda, los médicos realizan un diagnostico que incluye exámenes y biopsias del intestino delgado, para poder diagnosticar esta patología que encuentra mayor predilección en pacientes que padecen diabetes, disfunciones de tiroides, enfermedades hepáticas, síndrome de Down o trastornos neurológicos. Un diagnostico temprano, no solo mejora la calidad de vida, sino que evita el consumo de gluten y los riesgo que esto implica. Esta patología solo se puede controlar mediante la alimentación, siendo imperioso abandonar el consumo de alimentos que contengan TACC. Ello es: Avena, harina de trigo, cebada y centeno; esto es sustituido por harina de mandioca, maíz, soja, arroz y garbanzo. El 70% de los casos de enfermedad celiaca, son asintomático, aunque los síntomas más evidentes son: • Abdomen prominente • Diarrea • Carencia de vitaminas • Baja estatura • Pérdida de grasa • Anemia recurrente • Esterilidad • Piel seca • Osteoporosis • Depresión • Pelo quebradizo • Ninguno de estos síntomas es necesario que se haga presente, muchas veces es una enfermedad silenciosa. En el caso de que el paciente con esta afección no siga la dieta sin TACC, se verán aumentadas sus probabilidades de padecer enfermedades auto inmunes asociadas, debido a que el cuerpo n esta asimilando los nutrientes indispensables por la presencia de toxinas en el intestino y su mal funcionamiento. Actualmente existen en el mercado un sinfín de alimentos adecuados para aquellas personas que padecen esta enfermedad pudiendo disfrutar de pizzas, aptas, panes y galletas al igual que el resto de las personas. La dieta es la única vía saludable para poder sobrellevar esta afección, observándose una gran mejoría al poco tiempo de haber comenzado el tratamiento alimentario.