Blog dedicado a la salud y las enfermedades

Vitaminas, ¿dónde encontrarlas? (Parte II)

16 July, 2009

Vitamina A: podemos encontrarla en el hígado de pescado, de buey, de ternera y de cerdo; en espinacas, zanahorias, brócoli, achicoria, calabaza amarilla, maíz amarillo, y también en levaduras, mantequilla, quesos, albaricoque, caquis, melocotón y melón.

Vitamina B1: se encuentra en la levadura, carne de cerdo, legumbres secas, pan integral, yema de huevo, harina de maíz, cacahuetes, y nueces.

Vitamina B2: esta presente en el hígado de cerdo, de ternera, de buey. También en quesos, jamón crudo, setas frescas, carne, huevos, almendras, pescado, leche y legumbres.

Vitamina B6: la obtenemos de la levadura, harina integral, huevos, hígado, pescado, carne con nervio, semillas de cacahuete, de soja, las patatas, espinacas y legumbres.

Vitamina B12: se encuentran en el hígado, riñones, pescados, huevos, y quesos fermentados.

Vitamina C: esta en las naranjas, limones, mandarinas, tomates, berzas, pimientos, patatas, perejil, nabos, espinacas, fresas y melones.

Vitamina D: presente en el aceite de hígado de pescado, pescado de mar, yema de huevo, leche y derivados.

Vitamina E: se obtiene del aceite de semillas, de grano, de maíz, de girasol.
Espinacas, lechuga, hojas verdes en general y yema de huevo.

Ácido Fólico: en los copos de maíz, espinacas, hígado, plátanos, almendras, cacahuetes naranjas, tomates, leche, huevos, patatas y albaricoques.

Vitamina K: presente en todas las verduras de hojas verdes, espinacas, coles, tomates, guisantes, hígado de buey y huevos.

Vitamina P: presente en los pimientos, tomates, uvas, albaricoques, y trigo morisco.

Vitamina PP: en el hígado, carnes en general, pescado, arroz, pan integral, setas frescas, dátiles, melocotones y almendras.

Vitaminas (Parte I)

16 July, 2009

Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos en la nutrición. No aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación.
Las vitaminas son usadas en el interior de las células donde se elaboran los miles de enzimas que regulan las reacciones químicas de las que viven las células.
Con una dieta equilibrada y abundante en productos frescos y naturales,  el ser humano dispone de todas las vitaminas necesarias y no requiere del uso de ningún  aporte adicional en forma de suplementos.
Asimismo, el consumo de tabaco, alcohol o cualquier tipo de drogas ocasiona un mayor gasto de algunas vitaminas, por lo que en estos casos puede ser necesario un aporte suplementario.
Debemos tener en cuenta que la mayor parte de las vitaminas sintéticas no pueden sustituir a las orgánicas, es decir, a las contenidas en los alimentos o extraídas de productos naturales (levaduras, germen de trigo, etc.). Aunque las moléculas de las vitaminas de síntesis tengan los mismos elementos estructurales que las orgánicas, en muchos casos no tienen la misma configuración espacial, por lo que cambian sus propiedades. 
Aunque todos los alimentos aportan vitaminas en mayor o menor cantidad, no hay ningún alimento que las posea todas y menos aún en las cantidades necesarias para el organismo. Por tanto, siempre es recomendable hacer una dieta variada y equilibrada que incluya frutas y verduras, por su gran contenido en vitaminas.
A continuación se detalla la utilidad de cada una.

Vitamina A: indispensable para el funcionamiento de los tejidos; desempeña un papel fundamental en la visión. Su carencia produce: conjuntivitis, piel seca y rugosa, visión imperfecta.

Vitamina b1: influye en mecanismos de transmisión nerviosa; su carencia produce: inflamación de los nervios, reducción de los reflejos tendinosos, anorexia, fatiga y trastornos gastrointestinales.

Vitamina b2: fundamental para la metabolización de las proteínas e hidratos de carbono y su transformación en ácidos grasos. Participa en la incorporación del yodo al tiroides. El hecho de no consumirla provoca: dermatitis seborreica, fatiga visual, y conjuntivitis.
Vitamina b6: es esencial en el metabolismo de los ácidos grasos. Interviene en reacciones de transaminación, descarboxilación y en el aporte de aminoácidos.
su carencia produce: apatía, depresión, calambres, nauseas, mareo, parestesias anemia y debilidad muscular.

Vitamina b12: su carencia provoca: atrofia de la mucosa digestiva y abolición de la sensibilidad profunda.

Vitamina b8 o vitamina h: son las enzimas que fijan el anhídrido carbónico.

Vitamina c: tiene un papel oxido-reductor. Su carencia provoca: hemorragias, deficiencias celulares, retardo en cicatrización y alteración del tejido óseo.

Vitamina d: interviene en la función de la glándula paratiroides, aumenta absorción de sales de calcio y fósforo, y su carencia provoca: raquitismo, alteraciones musculares y reblandecimiento óseo.

Vitamina e: posee acción antioxidante. Su carencia provoca: distrofias musculares, alteraciones vasculares degenerativas, atrofia testicular e implantación defectuosa del huevo en el útero.

Vitamina b10-11: conocida como la vitamina del ácido fólico participa en fenómenos de crecimiento, desarrollo y en la hematopeyosis. Su ausencia en nuestro organismo provoca: anemias, leucopenias, lesiones gastrointestinales y diarreas.

Vitamina k: interviene en el sistema de coagulación sanguínea. Su ausencia provoca: hemorragias.

Vitamina p: aumenta la resistencia capilar y controla la permeabilidad de los vasos, esta vitamina favorece la acción de la adrenalina y su carencia produce: aumenta la fragilidad capilar.

Vitamina b3: esencial en los procesos de oxido-reducción. Su carencia provoca: dermatitis, diarrea.
 
Vitamina b5: forma parte de la coenzima a. participa activamente en la desintoxicación de compuestos extraños o nocivos, en el metabolismo de las grasas y proteínas y, en la síntesis de acetilcolina. Por lo tanto, su carencia provoca: hiperreflexia, deficiente actividad de las glándulas suprarrenales.

Vitamina b15: posee acción antianóxica.

Todas las vitaminas que tu cuerpo necesita…!

15 July, 2009

Las vitaminas se suelen clasificar según su solubilidad: en agua: hidrosolubles o en lípidos: liposolubles.
Así, se sabe que en los seres humanos existen 13, 9 hidrosolubles (8 del complejo B y la vitamina C) y 4 liposolubles (A, D, E y K).

Las vitaminas hidrosolubles son:

Vitamina C o ácido ascórbico (antiescorbútica)
Complejo B
Vitamina B1 
Vitamina B2 
Vitamina B3
Vitamina B5
Vitamina B6
Vitamina B8
Vitamina B9 o ácido fólico.
Vitamina B12 
Vitamina B13
Vitamina B15
Liposolubles
Vitamina A o retinol
Vitamina D
Vitamina E  (antioxidante)
Vitamina K (antihemorrágica)

Éstas pueden llegar a ser peligrosas en grandes dosis porque el organismo no las puede eliminar fácilmente.
Funciones principales de las vitaminas:

Las vitaminas son moléculas orgánicas cuya ausencia en nuestro cuerpo, ocasionan enfermedades.
Como nuestro organismo no es capaz de sintetizarlas debe adquirirlas junto con los alimentos. Una dieta en la que falte alguna de las antes enumeradas provoca trastornos metabólicos, enfermedades, e incluso la muerte.
Las vitaminas suelen ser precursoras de las coenzimas.
Las vitaminas también actúan como sustancias antioxidantes, que previenen distintos tipos de cáncer. Así por ejemplo la vitamina E, parece que tomada en los alimentos que la contienen, previene del cáncer de próstata.
Por eso, la deficiencia de vitaminas puede producir trastornos más o menos graves, según el grado de deficiencia, llegando incluso a la muerte.

Si bien la calidad de los alimentos es buena, y las necesidades de vitaminas son pequeñas, también son pequeñas las proporciones de ellas que se encuentran en los alimentos, por ello no es raro la carencia de algún nutriente como hierro y otros minerales, antioxidantes (muy relacionados con las vitaminas).
Las vitaminas se ven afectadas negativamente por varios factores como los demás nutrientes, a los que suman otros como: el calor, el pH, la luz, y el oxígeno entre otros.
Basta que no se sigan las recomendaciones mínimas de consumir 5 porciones de verduras o frutas al día para que no se llegue a cubrir las necesidades diarias básicas.
Cualquier factor que afecte negativamente a la alimentación, como ser: cambios de residencia, falta de tiempo, mala educación nutricional o problemas económicos; puede provocar alguna deficiencia de vitaminas u otros nutrientes, y con ello sus consecuencias para nuestra salud.

Los Antioxidantes más importantes son la vitamina A, C y E, y los minerales: zinc y selenio.

1 July, 2009

La vitamina A de origen vegetal, el caroteno, es un fuerte antioxidante. Está presente en la zanahoria, espinaca, tomate, acelga, lechuga, damasco, durazno, melón y en las frutas secas. Los alimentos ricos en carotenos tienen un color naranja o verde fuerte. Los carotenos son provitamina A. Deben ser transformados en el organismo en vitamina A. La ventaja es que no es tóxica a diferencia de la vitamina A de origen animal o retinol, que en grandes dosis puede ocasionar problemas hepáticos.

 

La vitamina A o retinol se encuentra en las grasas animales y por tanto en alimentos como la leche, crema, manteca, aceite de hígado de bacalao y yema de huevo. Consumida en exceso puede generar intolerancias a nivel hepático.

 

La vitamina C esta presente en cítricos, kivi, frutilla, verduras frescas como repollo, perejil, brócoli, morrón. Es muy importante si aumentar su consumo si se toman anticonceptivos, o se fuma o bien se esta en ambientes cerrados con gente que fuma o en ambientes con residuos tóxicos.

 

La vitamina E se encuentra en los aceites prensados en frío, germen de trigo, semillas de girasol, frutas secas, cereales integrales, y aceites de pescado.  Debe incorporarse especialmente durante el embarazo, cuando se amamanta, en caso de tomar anticonceptivos. Cuando se recibe medicación anticoagulante, no se deberán tomar suplementos sin consultar a un profesional.

 

El selenio purifica al organismo de metales pesados y tóxicos; como se excreta en el esperma, los hombres tienen un requerimiento mayor. Se encuentra en el germen de trigo, las semillas de sésamo, cereales integrales, levadura, cebolla, ananá. Su contenido en los alimentos depende de la calidad de los suelos. Es útil en las enfermedades cardiovasculares, las manchas de la vejez, y como prevención del cáncer.

 

El zinc se encuentra también en el germen de trigo, los hongos, la levadura, y los cereales integrales. El estrés, el alcohol, los anticonceptivos, la transpiración muy abundante aumenta las necesidades del organismo de este mineral. Un síntoma de su deficiencia son las manchas blancas en as uñas.

 

Otro importante antioxidante lo constituye el grupo de flovanoides. Estos disminuyen el efecto de los radicales libres, o sea, los elementos agentes de oxidación, y reducen así el riesgo de sufrir muchas enfermedades.

El trigo sarraceno es rico en un tipo de flovanoide que protege vasos y capilares.

Otro tipo está presente en naranjas y limones, sus cáscaras y hollejos, y fortalece la pared de los capilares en acción conjunta con la vitamina C; se destaca la ventaja de la vitamina C natural, en comparación con la sintética, al ingerirse la totalidad de la fruta.

 

Las semillas de las uvas y el vino tinto contienen otro tipo de flovanoides que protegen las células del cerebro de los daños de los radicales libres y son considerados los antioxidantes más poderosos conocidos hasta el momento.

También se encuentra en menor cantidad en las uvas, cerezas y arándanos. Este tipo de bioflovanoides fortalece el tejido colágeno y reduce la inflamación y el dolor; son muy útiles en el tratamiento de celulitis, retención de líquidos y mala circulación.

12 pautas hacia el peso ideal

19 April, 2009

 

1. Realice cuatro comidas al día. (desayuno, almuerzo, merienda y cena), y colaciones a media mañana y media tarde.
2. Consuma lácteos descremados diariamente (leche, yogur, quesos) Con dos o tres porciones por día se garantiza un aporte adecuado de calcio.
3. Consumir carnes diariamente. Seleccionar los cortes de carne vacuna magros y también pollo sin piel, pescados (de mar o de río, magros o graos, pez ángel, merluza, salmón, lenguado, lisa, mero, brotola, abadejo, atún, sardina, jurel…)
4. Consumir un huevo diario como máximo
5. Ingerir cinco porciones al día entre frutas y verduras de todo tipo y color. Es la mejor manera de obtener los beneficios de las vitaminas, minerales y la fibra.
6. Consumir cereales: arroz, cebada, centeno, maíz, trigo… y derivados como panes, harinas, pastas, preferentemente integrales.
7. Utilizar aceites vegetales para aderezar ensaladas: oliva, soja, girasol, maíz, uva, canola
8. Consumir frutas secas: Almendras, nueces, avellanas… y semillas como las de lino, girasol, sésamo…
9. beber dos litros de líquido al día
10. utilizar métodos de cocción saludables (sin grasa agregada, como a la plancha, parrilla, hervido, etc… evitando todo tipo de cocción con aceite y frituras).
11. Agregar especias y hierbas a las preparaciones: es una manera óptima de darle sabor a las comidas sin utilizar sal ni aceite en exceso.
12. Realizar actividad física: Es muy importante ya que mejora la tonicidad muscular, ayuda a mantener el peso corporal, aumenta el colesterol bueno (HDL), disminuye la tensión arterial y mejora la salud psico-física. El pasaje del sedentarismo a la actividad debe ser paulatino y controlado, y la actividad realizada gratificante.

Guía de recomendaciones al hacer una dieta (parte II)

19 April, 2009

Más consejos para seguir cuidandose y manteniendose en forma…

Al hacer las compras:

• Lleve siempre anotado en una lista lo que necesita comprar ( evitará comprar alimentos innecesarios
• No realice las compras teniendo apetito
• Acostúmbrese a leer las etiquetas con el rotulado nutricional, poner atención en el contenido y tipo de grasa, azúcar y calorías.

Para elaborar los menús:

• Planifique sus comidas con anticipación
• Tenga siempre a mano los alimentos que consumirá los próximos días
• Trate de incluir una gran variedad de alimentos en pequeñas cantidades, así el plato se verá mas colorido y la variedad visual produce también saciedad.
• Varié al máximo el tipo de alimento dentro de cada grupo (vegetales, frutas, carnes, etcétera).
• Selecciones alimentos con alto contenido en fibras como lo son los cereales integrales, vegetales crudos y frutas, que le ayudarán a aumentar la sensación de saciedad y evitar la constipación.
• Utilice condimentos como hierbas aromáticas y especias para hacer más sabrosas sus comidas, como ser: pimienta, orégano, ajo, jengibre, albahaca, etc.
• Remplace el azúcar por la miel o edulcorantes a la hora de elaborar los postres.

Guía de recomendaciones al hacer una dieta alimentaria (parte I)

19 April, 2009

A la hora de realizar una dieta para bajar de peso, recomendamos estas concideraciones que lo ayudaran a obtener optimos resultados…

Cambiar de hábitos a la hora de comer:

• Evite saltear comidas
• Intente comer un poco menos en cada comida
• Sirva las porciones en platos pequeños de postre
• Evite el picoteo entre horas
• No lleve la fuente a la mesa
• Trate de comer despacio, masticando bien los alimentos y evite hacerlo mirando TV, estudiando o trabajando.
• Procure que no haya quedado ningún alimento en la mesa durante la sobremesa.
• Tome abundante líquido antes, durante y después de las comidas (agua, caldos desgrasados, infusiones sin azúcar)
• Evite el consumo de alcohol
• Mantenga estas recomendaciones aún cuando coma fuera de su casa.

En el momento de cocinar:

• Utilice técnicas culinarias que requieren poca materia grasa (cocción al vapor, a horno, a la plancha, microondas, hervido)
• Evite frituras
• Elimine toda grasa visible de los alimentos (carne, piel de pollo antes de su cocción)
• Desgrase los caldos en frío antes de su consumo.
• No agregue aceite o crema a las salsas.
• Evite condimentar con queso rallado.
• Incluya todo tipo de alimentos, seleccionando los que aporten menor valor calórico y mayor saciedad.
• Agregue a las comidas especias naturales y semillas.
• Utilice siempre aceite de oliva al condimentar las ensaladas.

Alergias Alimentarias

26 February, 2009

Las alergias son una reacción del organismo a determinadas substancias que, en ausencia de esta “sensibilidad” sería inocuas.
Estas reacciones se producen por la ingesta de algunos alimentos en los cuales están presentes estas substancias a las que se es alérgico.
Las reacciones a estas sustancias presentes en determinado productos, pueden ser innatas o adquiridas.
Esta patología se manifiesta de diversas maneras, puede presentar síntomas inmediatos, posteriores o bien demorarse algunos días.
La causa es la ingesta de estos alimentos en cuestión que funcionan como disparador de la reacción alérgica.
Entre ellos, los más comunes son:

• Chocolate
• Leche de vaca
• Clara de huevo
• Determinadas semillas como sésamo, girasol o soja
• Pescados, mariscos, frutos de mar e incluso
• Algunas frutas como las moras o frutillas, entre otras.

El paciente padece diversos síntomas, entre ellos:
• Diarrea
• Dolor abdominal
• Erupciones en la piel
• Picazón o urticaria
•  Hinchazón de cara, labios e incluso manos y pies
•  Náuseas y vómitos, acompañado de dolor de cabeza mareos e incluso desmayos…
 
A modo de prevención, lo mejor es evitar el consumo de esos alimentos y si se puede eliminarlos de la dieta. Lo ideal es determinar bien el alimento que causa la alteración y aislarlo de los platos diarios por un tiempo hasta comprobar al reincorporarlo si ese alimento producía la alergia.
En caso de alergia grave se deberá tomar mucha cautela y es aconsejable que siempre además de llevar la identificación de asistencia medica, se especifique cuales son las alergias que cada paciente padece y este deberá leer bien las etiquetas de los alimentos que consume.
Asimismo, no existe medicación para tratar estas patologías, sino que simplemente se pueden recetar algunos fármacos para atenuar los síntomas.