Blog dedicado a la salud y las enfermedades
• El yogur se elabora a partir de un proceso llamado fermentación bacteriana, que es la introducción de bacterias benignas en la leche bajo una temperatura y condiciones ambientales controladas industrialmente.
• Su valor nutritivo es muy similar al de la leche de la cual procede, a excepción del hidrato de carbono de la leche, la lactosa, que se encuentra transformada por las bacterias en ácido láctico, dándole a éste su textura y sabor tan distinto.
• Es rico en proteínas, calcio, fósforo y vitamina B, A y D.
El yogur es un alimento ideal para todas las edades:
• En el lactante: como primer alimento a partir de los 6 meses, por su textura suave y de consistencia semisólida.
• En los niños: equilibra la flora intestinal disminuyendo el riesgo de diarrea infantil. Es fuente de calcio, fósforo y vitamina D indispensable para el crecimiento de los huesos.
• En los adolescentes: es un alimento que se adapta a las comidas fuera del hogar, y en el caso de los enriquecidos con cereales son muy apropiados para la actividad deportiva.
• En la mujer embarazada: Asegura una cantidad de calcio necesaria para la osificación del feto y la cantidad de calcio para la madre.
• En el adulto: Mejora la digestibilidad de la lactosa (hidrato de carbono de la leche) que muchas veces es mal tolerado provocando distensión abdominal; en la elaboración del yogur la lactosa se transforma en ácido láctico que no provoca malestar digestivo. También previene el cáncer de colon.
• Para la tercera edad: se adapta a las dificultades de la masticación y en el marco de una dieta adecuada mejora la presión arterial.
Leche fermentada
Posee los fermentos propios de los yogures y a su vez el agregado de fermentos que actúan sobre el sistema inmunitario y refuerza las defensas naturales del organismo.
Esta indicada para todas las edades, y en el mercado existen en versión entera y light de variados sabores y tipos.
Cuál es la función de cada uno de los minerales en el cuerpo femenino?
Mantienen nuestro organismo en perfecto funcionamiento. Junto con las vitaminas nos aseguran una salud fuerte y la energía necesaria para llevar adelante nuestros objetivos.
Los minerales son sustancias que están presentes, en pequeñas cantidades en los alimentos y forman parte esencial de la dieta, ya que cumplen múltiples funciones. La carencia de alguno de ellos puede provocar enfermedades, pero también el exceso puede ser peligroso. Por eso lo importante es seguir una dieta equilibrada, que incluya todos los alimentos y abundante cantidad de frutas y verduras.
Selenio: Es un potente antioxidante, previene el cáncer y las enfermedades cardiacas. También es importante para conservar la elasticidad de los tejidos. Se encuentra en los cereales integrales, las semillas, los mariscos, la carne y las nueces.
Calcio: es fundamental ya que forma los huesos y dientes, y previene la osteoporosis. Además, regula la contracción muscular. Se encuentra en lácteos, sardinas enlatadas y almendras. Los alimentos que contienen omega3 como ser. Pescados azules o alimentos enriquecidos, y la soja, disminuyen su excreción y aumentan su depósito.
Potasio: Mantiene el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, controlando la acumulación de agua en los tejidos. Regula el ritmo cardíaco y ayuda a reducir la tensión arterial. Lo aportan las frutas secas, la banana, los cítricos y las verduras.
Fósforo: Forma los huesos y colabora con el almacenamiento de la energía en el organismo. Junto con los lípidos conforman los fosfolipidos componentes de la membrana celular. La mayor concentración está en las carnes y en los huevos. Una dieta rica en calcio favorece su absorción.
Hierro: Forma parte de la hemoglobina de los glóbulos rojos que tienen como función el transporte de oxigeno desde los pulmones a las células del organismo. Es fundamental para prevenir la anemia. Es aportado por las carnes rojas, hígado, morcilla, damascos secos, etcétera. Acompañe su consumo con vitamina C ya que favorece la absorción de este mineral.
Magnesio: Equilibra el sistema nervioso central, fundamentalmente en la transmisión del impulso nervioso y en la contracción y relajación de los músculos. Es esencial para el desarrollo de huesos y dientes fuertes. Se incorpora a través de alimentos como cereales integrales, germen de trigo, frutos secos y semillas.
Los si y los no de los minerales:
No engordan ya que no aportan calorías
No necesitamos un suplemento si comemos variado y equilibrado
No se potencian sus efectos en caso de suplementarlos en caso de una dieta equilibrada.
No se absorben en su totalidad al ser incorporados con medicamentos
Si deben ser aportados por los alimentos, ya que el cuerpo no puede fabricarlos.
Si hay que suplementarlos en caso de embarazo, lactancia, deporte de competición, anorexia, enfermedades crónicas, tabaquismo, drogadicción.
Pasamos a contarle los 10 motivos para incluirla en su dieta.
Aporta vitaminas del grupo B, fibras, proteínas y minerales indispensables como el hierro, el magnesio y el zinc. Al complementar la dieta con este suplemento, su alimentación será completa y podrá ver los resultados en su salud y en su estética.
1. Es un excelente complemento de la alimentación diaria, por su alto contenido en proteínas, vitaminas, carbohidratos, minerales y fibras.
2. Refuerza el sistema nervioso favoreciendo el normal funcionamiento cerebral.
3. Fortalece la piel, el cabello y las uñas, promueve la síntesis de varias hormonas (tiroides, progesterona y testosterona), además posee propiedades antioxidantes.
4. Es recomendada como suplemento durante el embarazo (por su alto contenido de ácido fólico), la lactancia, a lo largo del desarrollo infantil, en la adolescencia, entre los deportistas y los mayores con algún déficit alimentario.
5. Una cucharada sopera al día, representa el 17 % de las proteínas de un adulto de 70 kilos, y buena parte del requerimiento de vitaminas del complejo B.
6. Además, favorece la instalación de bacterias prebióticas en el intestino e impide la colonización de la Salmonella, responsable de varias enfermedades.
7. Los suplementos con levadura de cerveza subsanan total o parcialmente las deficiencias de minerales, entre ellos, fósforo, potasio, azufre, magnesio, zinc, cobre, hierro, cromo, selenio y molibdeno que a veces presentan ciertas dietas.
8. es un complemento rico en proteínas y vitaminas del grupo B, ideal como suplemento en dietas. Es de fácil digestibilidad y rápida absorción por el organismo.
9. Su gran importancia como suplemento nutritivo radica en que sus proteínas contienen todos los aminoácidos considerados esenciales por la Organización Mundial de la Salud.
10. Por su bajo contenido de sodio puede ser consumida por hipertensos, mientras que por sus características físicas se puede combinar en cualquier proporción con todo tipo de alimentos para enriquecer su valor nutricional.
Más de la mitad del total del peso corporal esta compuesto por agua. Y con sólo perder de un 9 a un 12 por ciento de esa agua el riesgo puede ser fatal.
¿Dónde almacena el cuerpo tanta cantidad de agua?
Más de un 50 % se encuentra dentro de las células y recibe el nombre de fluido intercelular, el resto se encuentra afuera y se conoce como fluido extracelular que incluye el liquido que rodea las células, el plasma sanguíneo, la linfa y otros fluidos.
Toda esa cantidad de agua se mantiene en constante movimiento cumpliendo diversas funciones que enumeramos:
• Permite el transporte de oxígeno que lleva los glóbulos rojos a los músculos a través del plasma.
• Lleva en el plasma nutrientes como glucosa, ácidos grasos y aminoácidos.
• Transporta hormonas que regulan el metabolismo y la actividad muscular mientras que realizamos una actividad física.
• Expulsa desechos y anhídrido carbónico de la célula al exterior.
• Facilita la pérdida de calor que se genera al hacer ejercicio.
Mantiene el equilibrio químico cuando al hacer ejercicios muy intensos se forma ácido láctico.
El agua en movimiento
En condiciones de reposo o en actividades cotidianas la cantidad de agua que hay dentro del cuerpo se mantiene constante. Esto significa que la cantidad que se consume es igual a la que se expulsa. De la cantidad que se consume la mayor parte se obtiene de los líquidos que se beben, alrededor del 30% se obtiene de los alimentos y un 10% lo produce químicamente el mismo organismo.
Se estima que en promedio se deben tomar alrededor de 33 mililitros de agua por kilogramo de peso corporal, esto significa que una persona de 70 kilos debería tomar al menos 2 litros y medio de agua al día.
Para mantener el equilibrio, el organismo pierde agua de cuatro maneras:
• Por la evaporación desde la piel: como ésta es permeable al agua, se difunde hacia la superficie donde se evapora al ambiente.
• Por la evaporación desde el sistema respiratorio, donde los gases que se respiran son constantemente humidificados al pasar por las vías respiratorias.
• A través de los riñones, la forma con la cual se pierde la mayor cantidad de agua, un 60 %.
• El resto del agua se elimina desde el intestino grueso. Al realizar ejercicio la perdida de agua se acelera en el organismo, el cuerpo aumenta su temperatura y para compensar esto aumenta la sudoración. Si no hay un equilibrio entre el agua perdida y el agua recuperada, se genera la deshidratación y con ello el aumento de la presión arterial, un aumento de la frecuencia cardiaca al tiempo que aumenta la temperatura corporal y disminuye el flujo de sangre hacia los músculos y la piel. En este proceso de deshidratación se pierden muchos minerales, elementos esenciales.
Aunque pueden variar las cantidades y los minerales que se encuentran en el agua, la mayoría son:
• Calcio: es el mineral más abundante del cuerpo humano, se encuentra en los huesos y dientes. Es necesario para la actividad muscular y función nerviosa; también para la coagulación de la sangre.
• Cloruros: favorecen al equilibrio ácido base a la sangre, producen el ácido clorhídrico en el estómago y ayudan al hígado a eliminar tóxicos.
• Magnesio: imprescindible par ala asimilación de la vitamina C. se lo llama el mineral antiestrés; interviene en muchas reacciones orgánicas.
• Potasio: regula el equilibrio de agua del cuerpo y participa en la contracción del músculo cardiaco. Ayuda a la buena circulación sanguínea.
• Fluor proporciona fuerza en los dientes y previene las caries.
El Rol de las fibras dietarias
Llamamos fibras a las partes de los vegetales que no pueden ser digeridas totalmente por nuestro organismo. Esta imposibilidad en la digestión se debe a que nuestro cuerpo carece de las enzimas específicas capaces de degradar este tipo de estructuras para poder luego ser asimiladas como alimento, proceso que sí poseen muchas especies animales. Al quedar retenidas en el tracto digestivo, producen una serie de ventajas: su presencia impide una rápida absorción de azúcares, con lo que se logra un mayor equilibrio en los niveles sanguíneos. La mayor parte de los alimentos ricos en fibras poseen pocas cantidades de grasa, y ante una ingesta de las mismas, también las retienen al igual que a los azúcares. Las fibras se clasifican en solubles e insolubles.
Las fibras insolubles permanecen prácticamente sin cambios durante la digestión, aumentan la secreción salival al exigir mayor masticación, disminuyen la formación de caries por otros alimentos, aumentan el volumen de la materia fecal acelerando el vaciamiento de la misma, generando un ligero efecto laxante. Las fibras insolubles se encuentran en los vegetales verdes, en el salvado, sobre todo el de trigo, en las frutas, nueces y harinas integrales.
Las fibras solubles tienen la particularidad de hidratarse, formando estructuras muy viscosas, similares a los geles y contribuyendo a una mayor eliminación del colesterol al que atrapan sobre todo en el último tramo del tracto digestivo. Se encuentran principalmente en frutas como la manzana, la ciruela y la banana, en el salvado de avena y también en la lechuga, coliflor y repollo, además de las legumbres como los porotos, garbanzos y arvejas.
Las frutas y verduras tienen en general, ambos tipos de fibras tanto en la cáscara como en el interior de las mismas. De acuerdo a la tolerancia de cada individuo, es aconsejable incorporar fibras en forma gradual hasta que el organismo se acostumbre a las mismas. Por lo tanto, si no existe una cultura de consumo de fibras, se aconseja comenzar con frutas y verduras variadas previamente cocidas y luego crudas.
Ideas nuevas
El cuerpo utiliza minimamente unas 1300 calorías diarias para realizar las funcione básica.
Antes que pensar en planes extremos que inducen el descenso de peso a costa de la salud, un grupo de especialistas descubrió que la velocidad de los procesos del metabolismo puede acelerarse, sin importar la edad que se tenga.
Hasta ahora, se sabía que el ejercicio, por ejemplo, es uno de los métodos más comprobados para acelerar el metabolismo. Ahora si la persona no quiere hacer ejercicio, las cosas cambian, por eso, los especialistas estudiaron, hábitos para ofrecer alternativas a quienes quieren que su metabolismo funcione más rápido:
1. No olvidarse el desayuno: esto pude significar que su metabolismo siga dormido durante gran parte de la mañana. Desayunar despierta al metabolismo, con lo cual el organismo comienza a gastar calorías mucho más temprano. Con un buen desayuno le está dando a su cuerpo todo lo que necesita para restablecerse tras el ayuno nocturno y tendrá menos hambre el resto de día. Al mantener constantes los niveles de glucosa e insulina, el almuerzo será sólo un trámite, que bien puede resolverse con una ensalada.
2. Control estricto sobre la grasa: según los estudios, se comprobó que se quema más grasa consumiendo alimentos bajos en ellas. A igual número de calorías por comida, los alimentos ricos en proteínas y carbohidratos provocan mayor gasto de calorías que los alimentos ricos en grasa. Esto explica por qué algunas personas engordan a pesar de comer muy poco, ya que toman porciones pequeñas de alimentos ricos en grasa y en cambio hay otras que pueden comer grandes cantidades de alimentos como legumbres, verduras, frutas y cereales que apenas tienen grasa.
3. Dietas hipocalóricas, NO: si lo que desea es adelgazar, es necesario gastar más calorías de las que se han ingerido. Comiendo se gasta energía, para absorber, transportar, almacenar y metabolizar los alimentos. El llamado efecto térmico de los alimentos aumenta el metabolismo en reposo entre un 8 y un 16 % durante las dos o tres horas después de la comida. El metabolismo trabaja a su favor, si come funciona mejor, pero si no come lo que necesita, se hace más lento para que no falte energía, por lo que deja de “quemar” la grasa acumulada y no pierde peso. Además no mantiene sus niveles de energía altos a lo largo de todo el día, lo que hace que disminuya su rendimiento, al hacer deporte o en su vida diaria. Para explicarlo mejor: si come poco, tiene menos energía. Y si tiene menos energía se mueve en cámara lenta, gastando menos calorías.
4. Menos azúcar, más canela: La canela tiene fama de afrodisíaca, pero ahora acaba de ser descubierta una nueva cualidad. Según un estudio científico, basta con tomar un cuarto de cucharita de canela diaria para acelerar el metabolismo y disminuir hasta un 30% los niveles de glucosa, colesterol y grasas en la sangre. Además, sólo contiene 3 calorías por gramo.
5. No olvide los lácteos: Está demostrado que las personas que toman tres porciones de lácteos al día pueden llegar a perder más peso en una dieta que aquellos que no lo toman. El secreto está en el calcio de la leche que puede acelerar la combustión de las grasas.
El Picante acelera: las especias y picantes provocan mayor gasto energético por el simple hecho de generar calor, lo que acelera la combustión energética y actúa como quema-grasas durante la digestión.
Más allá de la dietas con escasas calorías , las nuevas investigaciones en materia de nutrición, apuntan a convertir al metabolismo del paciente en una máquina eficiente, que no sólo quema calorías consiguiendo disminuir el peso sino que también logra mantener altos los niveles de energía durante todo el día. Más flacos, más vitales, más alegres, ¿cuál es el secreto?
Ya se sabe, la clave esta en el metabolismo; para descubrir por que su peso se empeña en mantenerse incólume sin bajar ni un gramo.
De hecho, la mayor parte de la gente daría lo que no tiene para conseguir que ese dichoso metabolismo funcione más rápido y le permita comer un poco más, adelgazando al mismo tiempo, un poco menos.
En el metabolismo está el secreto de por qué, cerca de los veinte años, una persona pueda comer demasiado sin engordar.
De lo que hablamos, es de la capacidad del metabolismo de quemar, todo el exceso de alimentación que pase por el estómago, no permitiendo que se transforme en tejido adiposo.
¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo es el conjunto de procesos que mantienen al organismo con vida, posibilitando desde que las células se renueven hasta que el corazón funcione. Como todo proceso, el metabolismo supone un intercambio energético. Consume energía (alimentos) para llevarse a cabo y esta energía se transforma en movimiento y en calor.
El metabolismo basal es la energía mínima que el cuerpo necesita para estar vivo y supone la mayor parte del gasto, porque el 70% de las calorías que ingerimos están destinadas a mantener estás funciones básicas. ¿Cuáles son? Respirar, dormir, abrir los ojos.
Aunque no lo crea, de cada 10 calorías que consumimos, 7 se usan en estas acciones. Apenas un 10 % se usa en la termogénesis de los alimentos, que es la absorción, digestión y utilización de los mismos. Y sólo un 20 % de la energía aportada por la comida se quema en actividades diarias como caminar y trabajar.
La velocidad del metabolismo está directamente relacionada con la masa magra de las personas. Esta se compone de tejidos no grasos como los huesos, la sangre y los músculos, y necesita de mucha mayor energía para funcionar que la masa grasa.
Los músculos corresponden al 60% de masa magra y cuanto más músculo hay, más calorías se queman. Esta es la razón principal por la que mucha gente gana peso con la edad, ya que a partir de la madurez hay una tendencia natural a perder masa muscular. De está forma, disminuye el tamaño de los músculos y, como consecuencia, el metabolismo se va haciendo más lento poco a poco.
Los cambios comienzan a notarse a partir de los 30 años, por factores de tipo hormonal, y se hacen más evidentes a partir de los 50. Son cambios lentos, afortunadamente se pueden revertir o al menos detener con la actividad física adecuada.
Buena alimentación, Ejercicio y agua, los tres pilares para una piel libre de problemas.
Una alimentación sana y completa ayudará mucho a evitar o a mejorar este problema. Para ello son necesario los siguientes nutrientes:
Vitamina C: tiene la función de mejorar el tejido celular subcutáneo y fortalecer las paredes vasculares, para evitar la retención de líquidos. Se aporta a través de los cítricos y las frutas frescas, especialmente frutillas y kivis.
Bioflavanoides: mejoran aún más la acción de la vitamina C en su función de fortalecer los vasos sanguíneos. Estos nutrientes se encuentran en las pulpas y hollejos de frutas: naranja, uva, damasco, cereza.
Magnesio: mejora la diuresis, tonifica los músculos de las piernas, y así evita que se inflamen. Para aportar magnesio, en la dieta debe haber frutas secas: almendras, avellanas, nueces, frutas desecadas como higos y dátiles, cereales integrales, y soja y sus productos.
Vitamina B6: Esta vitamina reducirá el estrés y mejorará síntomas como el deseo compulsivo de dulces y la retención de líquidos. Se encuentra en el germen de trigo, las semillas de girasol, la levadura de cerveza, las legumbres, el repollo, el pescado, el huevo.
El Zinc y el cobre: Actúan equilibrando el sistema endocrino. Las fuentes de zinc son los cereales integrales, el salvado, el germen de trigo, la levadura de cerveza, los hongos. Las nueces, el germen, el salvado, las semillas de girasol, la soja, las legumbres y los mariscos aportan cobre.
Es muy importante reducir el consumo de azúcares simples: golosinas, azúcar blanca, galletitas dulces, dulces, etcétera, y de las harinas blancas, como pan blanco, facturas, tortas, etc.
Estos alimentos los mucopolisacáridos responsables de la sustancia gelatinosa que se ve como piel de naranja.
Asimismo, todos los alimentos que aporten sustancias químicas, conservantes, ácidos, deben ser evitados también. En este rubro están las gaseosas. El café y el té que estimulan mucho el sistema nervioso deben ser disminuidos así como las grasas saturadas, que son difíciles de digerir y agotan al hígado, y por lo tanto dificultan la circulación sanguínea. Las verduras crudas son fundamentales, por la cantidad de vitaminas, minerales y bioflovanoides y fibras que aportan.
La celulitis es síntoma de mala circulación y falta de tonicidad muscular. Si a esto se agregan várices, piernas pesadas y cansadas, edemas, se deberá, con mayor razón, mejorar el retorno venoso. Hay algunas hierbas como el castaño de indias y hamamelis que ayudan a mejorar la circulación, pero antes de consumirlas se debe consultar con el médico quien sabrá si pueden o no tomarse ya que cada paciente presenta particularidades.
Hay ciertas costumbres que neutralizan y destruyen algunas vitaminas, entre ellos:
Las bebidas alcohólicas, ya que el alcohol aporta calorías sin apenas contenido vitamínico, a la vez que disminuye el apetito; al ingerir menos alimentos se producen carencias principalmente de ácido fólico y de vitaminas del grupo B.
El tabaco: La vitamina C interviene en los procesos de desintoxicación, reaccionando contra las toxinas del tabaco. Debido a ese gasto extra, a los fumadores se les recomienda un aporte de vitamina C doble o triple del normal.
El estrés: Bajo tensión emocional se segrega más adrenalina que consume gran cantidad de vitamina C. En situaciones de estés, se requiere un suplemento de vitaminas C, E y del grupo B.
Medicamentos: los antibióticos y laxantes destruyen la flora intestinal, por lo que se puede sufrir déficit de vitamina B12.
Pero además existen un grupo de vitaminas que no lo son…
Comercializada como vitamina F, se trata de dos ácidos grasos, el ácido linoleico y el linolénico. No podemos sintetizarlos, y son necesarios para nuestro metabolismo, pero no son vitaminas. Se encuentran en mayor o menor proporción en todas las grasas naturales.
Vitamina B15, o ácido pangámico, que es una sustancia presente en la mayoría de las semillas, pero irrelevante para nuestro organismo.
Vitamina B17, o amigdalina, que no solamente no es una vitamina, ni tiene ningún papel metabólico en el ser humano, sino que es una sustancia muy tóxica, ya que en el estómago desprende cianuro.
Inositol. Esta sustancia es una vitamina para algunos insectos y bacterias, y los ratones pierden pelo si su dieta no lo contiene. Sin embargo, los humanos podemos fabricar todo el que precisemos. La afirmación de que sirve para prevenir la calvicie, basada en el efecto de su carencia en los ratones no es real.
PABA, (ácido para-amino benzoico): Es esencial para algunas bacterias, pero totalmente innecesario para nuestro organismo.
Ácido erótico: Es un intermedio metabólico que podemos sintetizar en las cantidades que necesitemos.
Lecitina, es un tipo de fosfolípido, con propiedades emulsionantes, utilizado como aditivo alimentario. Nuestro organismo es capaz de sintetizar todos los fosfolípidos que necesita. Se ha llegado a decir que es un adelgazante. En realidad es una grasa, y como tal, aporta calorías.
Carnitina. No es una vitamina. Nuestro organismo puede fabricar toda la que precise.
Taurina. Esta sustancia es esencial para los gatos, y puede que para los niños recién nacidos, ya que la leche humana contiene más que la de otras especies. Por ello se añade a las leches destinadas a alimentación infantil. Para los adultos, y para los niños que no sean de pecho, no es necesaria.