Sintomas y remedios

Una convulsión es una contracción repentina, brusca y también incontrolable de un grupo de músculos que son respuesta a una descarga eléctrica anormal en el cerebro.
Esta descarga proporciona diversos síntomas, puede ser que la persona sólo perciba un olor o sabor extraño, o bien puede incidir en un área amplia del cerebro y producir una convulsión.
Una de las evidencias durante una convulsión, es que la persona tenga el cuerpo rígido mientras que sus brazos y piernas se muevan en forma repentina e inusual, asimismo, sus ojos quedan en blanco durante los 2 a 5 minutos que dura el ataque.
La consecuencia de estos desagradables ataques son dolor de cabeza y muscular, confusión, cansancio y falta de memoria sobre el hecho en si.
Las más comunes son:
Epilepsia, fiebre alta, traumatismo en el cráneo, insolación, tumor cerebral, diabetes, consumo de drogas, o reacciones no deseadas de medicamentos.
En términos generales, no existen síntomas mas que el padecimiento, y solo en casos de epilepsia diagnosticada la persona lleva una inscripción identificatoria donde da a conocer que estos eventos pueden llegar a ocurrir.
Las convulsiones una vez comenzadas no se pueden detenerse, pero si puede cuidarse al paciente de que no se golpee. Luego de ella, el paciente necesita dormir.
El tratamiento esta relacionado con la enfermedad que las provoca y es de vital importancia que el medico se dedique especialmente a ello, para evitar más lesiones.