Blog dedicado a la salud y las enfermedades

Jugos (parte I)

21 August, 2009

En los jugos vegetales se encuentra energía y nutrientes concentrados que todos podemos disfrutar.
Contienen enzimas y propiedades terapéuticas. Son de fácil digestión, se incorporan rápidamente a torrente sanguíneo, y son vehículos de vitaminas y minerales.
Si además de la fruta diaria se toman jugos, se logra un aporte mucho mayor de vitaminas, minerales, enzimas y bioflovanoides. Al estar libres de estructuras celulares, se absorben con mayor facilidad. Si la masticación y la digestión no son eficientes, se pierden muchos nutrientes en las frutas. Esto no sucede con los jugos, ya que sus nutrientes están libres y entran fácilmente en la sangre.
Tenga en cuenta que un jugo de frutas en el estomago vacío se absorbe aproximadamente en 15 minutos. Lo ideal es aportarle al organismo 500 cc. De jugos; al cabo de algunos días se verán los resultados.
Los jugos producen la paulatina disolución y eliminación de sustancias endurecidas. La propiedad de alcalinizar la sangre permite que las toxinas sean removidas de las células para ser excretadas. Esta terapia a base de jugos hace posible que las nuevas células sean más sanas y por lo tanto más resistentes a las enfermedades.

Proporcionamos aquí una lista de jugos para aliviar los trastornos más habituales:

• Artritis: zanahoria y apio, en cantidades iguales / pomelo / pomelo y apio.
• Mucosidades en bronquios, asma, bronquitis: Zanahoria y espinaca / cítricos
• Anormalidades de presión arterial: Zanahoria, remolacha, pepino / zanahoria, espinaca, perejil.
• Constipación: zanahoria y espinaca /zanahoria y remolacha
• Dermatitis y problemas de la piel: zanahoria y remolacha / zanahoria, remolacha y pepino /zanahoria y apio.
• Diarreas a reiteradas: zanahoria y manzana.
• Problemas circulatorios, várices, celulitis: cítricos y uva /cítricos y ananá / cítricos y frutilla.
• Gastritis: zanahoria y manzana
• Congestión hepática: jugo de limón y agua.

continúa en Frutas (parte II)

Genes del cáncer

21 August, 2009

El proceso de la división celular en nuestro organismo, depende de una secuencia de eventos muy bien controlados. Estos eventos dependen de los niveles apropiados de la trascripción y traducción de ciertos genes. Cuando este proceso no ocurre como debería de ser, el resultado puede ser el crecimiento descontrolado de la célula.
De los más o menos 30.000 genes que se piensan que existen en el genoma humano, hay un grupo pequeño que parece importante para la prevención, desarrollo, y progresión del cáncer. Se ha encontrado que estos genes están funcionando mal o no funcionan en varios tipos de cánceres.
Los genes que se han identificado hasta hoy han sido ubicados en dos categorías amplias, en relación a sus funciones normales en las células.
Genes cuyas proteínas estimulan o aumentan la división y la viabilidad de las células. Esta categoría incluye a los genes que contribuyen al crecimiento de los tumores por medio de la inhibición de la muerte celular.
Genes cuyos productos (proteínas) pueden prevenir directa o indirectamente la división celular o conllevar a la muerte celular.
Las versiones normales de los genes en el primer grupo se llaman protooncogenes. Las versiones mutadas o dañadas de estos genes se llaman oncogenes.
Los genes de la segunda categoría son conocidos como los supresores de tumor.

Oncogenes
Varios de estos genes son responsables de proveer las señales positivas que conllevan a la división celular. Algunos protooncogenes sirven para regular la muerte celular. Los oncogenes, pueden causar que una célula se divida de una manera irregular. Una característica clave de la actividad oncogénica es que una sola copia alterada lleva al crecimiento descontrolado. Y lleve a la división celular anormal.
Los proto-oncogenes que han sido identificados hasta hoy tienen funciones muy diferentes en la célula. A pesar de las diferencias en sus funciones normales, estos genes contribuyen a la división celular descontrolada si se encuentran presentes en la forma mutante (oncogénica).

Supresores de tumor importantes
Los supresores de tumor son genes cuyos productos sirven para controlar la división celular. Ellos difieren de los oncogenes en que los productos que producen los supresores de tumor inhiben la división de las células si las condiciones para su crecimiento no son completados.

Frutas (parte II)

20 August, 2009

Las frutas de color más naranja son ricas en vitamina A, en su forma vegetal, o sea beta carotenos; duraznos, damascos, mango, melón, naranja, papaya, cerezas, y también las ciruelas y frutillas.
Las más ricas en vitamina C son el arándano, los cítricos, el kivi, el mango, la papaya, las frutillas y frambuesas, la sandía. Todas las frutas contienen pequeñas cantidades de vitaminas B1 y B2. Respecto a los minerales, contienen potasio, calcio, magnesio, hierro, cobre y manganeso.
Las más ricas en hierro son las ciruelas desecadas, las pasas de uva, los orejones de durazno, el higo pasa, y el membrillo.
Asimismo, la palta merece especial mención, aporta ácidos grasos esenciales, minerales y vitaminas. Contiene un 2% de ácidos grasos saturados, 9% de ácidos monoinsaturados y 2% de ácidos grasos poliinsaturados. Esto la ubica como un buen alimento en caso de hipercolesterolemia, al mismo nivel que el aceite de oliva por su contenido de ácido oleico. Recordemos que este ácido colabora con la disminución del colesterol endógeno, aquel sintetizado por el organismo. Esto hace a la palta recomendable cuando hay problemas de colesterol que no disminuyen aún con una dieta estricta carente de grasas saturadas. Respecto de los minerales, es muy rica en potasio y pobre en sodio, por lo cual se aconseja su consumo una o dos veces por semana a personas que presentan problemas cardiovasculares e hipertensión.
La palta es rica en cobre, necesario para el metabolismo del hierro, la síntesis de hemoglobina y proteínas del tejido conectivo entre otras funciones; por todas estas razones es útil para los que sufren anemia. Contiene magnesio magnesio y es rica en manganeso; contiene calcio, útil en particular porque es fácilmente absorbido por el contenido alto de vitamina D. Contiene también hierro, que gracias a la presencia de vitamina C se absorbe rápidamente.
En cuanto a las vitaminas contiene todas las del grupo B excepto la B12. Es particularmente rica en vitaminas liposolubles (A, D, E, K) entre las cuales se destaca la vitamina D; esto la hace muy recomendable para el tratamiento y la prevención de la osteoporosis. Su aporte de vitaminas A, C, y E la convierten en una fuente excelente de antioxidantes.
En consecuencia, es más que aconsejable incluirla en la dieta además al consumirse en crudo, no pierde sus principios y aporta enzimas que son tan caras para la salud.

Frutas (parte I)

20 August, 2009

El organismo humano en su interior está recubierto por una membrana que reviste cada órgano, estómago, intestino, delgado, colon, hígado, glándulas. Si se absorben continuamente alimentos poco sanos, por ejemplo los refinados, elementos químicos, etcétera, se acumula en el organismo material de desecho, que va recubriendo las membranas y dificulta el intercambio. Los resfríos, gripes, catarros, son formas alternativas que el organismo encuentra para eliminar este material espeso que va recubriendo las membranas, impidiendo el intercambio de oxígeno y nutrientes.
Un método eficaz de limpieza es consumir frutas en abundancia. Las frutas dejan un residuo alcalino y eliminan los ácidos. Por esto tienen un efecto desintoxicación. Muchas veces se genera confusión respecto de esta propiedad de las frutas, tienen ácido en su composición y a menudo su sabor es ácido, pero al ser absorbidos generan en la sangre un residuo alcalino.
En general el contenido ácido de la fruta es abundante y disminuye a medida que madura y aumenta su contenido de azúcares. Debemos tener cuidado de no consumirla verde ni muy madura; en su punto justo de maduración penetra en la sangre lentamente.
Cuando se realiza una desintoxicación a base de frutas, el organismo descansa. Los tejidos comienzan a liberarse de los depósitos de desechos y ácidos que van hacia el torrente sanguíneo, para luego ser eliminados a través de los órganos de la excreción. Síntomas tales como pesadez, náuseas, cansancio crónico, mala digestión, comienzan a disminuir.
Tienen propiedades antioxidantes por su contenido de beta carotenos, magnesio, flovanoides, que previenen enfermedades ocasionadas por el daño de los radicales libres sobre los tejidos, tales como cataratas, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, envejecimiento prematuro y aumento del colesterol.
Puesto que la digestión de las frutas es rápida y aportan sus propias enzimas, es conveniente comerlas con el estomago vacío. En estas condiciones serán más aprovechadas sus propiedades de desintoxicación.

Vegetales (Parte III)

20 August, 2009

El zinc se ncuentra también en el germen de trigo, los hongos, la levadura, los cereales integrales. El estrés, el alcohol, los anticonceptivos, la transpiración muy copiosa aumenta las necesidades del organismo de este mineral. Un síntoma de su deficiencia son las manchas blancas de las uñas.

Otro importante antioxidante lo constituye el grupo de flovanoides. Estos disminuyen el efecto de los radicales libres, o sea, los elementos agentes de oxidación, y reducen así el riesgo de sufrir muchas enfermedades.

Hay una gran variedad de flovanoides; brócoli, cebolla, manzanas, cerezas, uvas, repollo colorado y arveja contienen un tipo de flovanoides que disminuye las alergias, y es útil en caso de asma, artritis, diabetes y colon irritable.

El trigo sarraceno es rico en un tipo de flovanoides que protege vasos y capilares.

Otro tipo esta presente en las naranjas y limones, sus cáscaras y hollejos, fortalecen la pared de los capilares en acción conjunta con la vitamina C natural, en comparación con la sintética al ingerirse la totalidad de la fruta.

Las semillas de uva y el vino tinto contienen otro tipo d flovanoides que protegen a las células del cerebro de los daños de los radicales libres y son considerados los antioxidantes más poderosos conocidos hasta el momento.

También se encuentran en menor cantidad en las uvas, cerezas y arándanos. Este tipo de bioflovanoides fortalece el tejido colágeno y reduce la inflamación y el dolor; son muy útiles en el tratamiento de la celulitis, retención de líquidos y mala circulación.

Así, los vegetales crudos y cocidos son un excelente aliado para la salud y la prevención de enfermedades.

Hablemos ahora del valor calórico de los vegetales. Se pueden diferenciar en tres categorías, según el contenido de hidratos de carbono, y por lo tanto, según el valor calórico que aportan.

Grupo 1: acelga, alfalfa, achicoria, apio, berenjena, berro, brócoli, brotes de soja, coliflor, col, escarola, espárragos, espinaca, lechuga, puerro, rábano, repollo, radicheta, tomate, zapallito, zapallo. Estas hortalizas aportan aproximadamente 25 calorías cada 100 gramos.

Grupo 2: Alcaucil, nabo, cebolla, perejil, remolacha, zanahoria. Aportan aproximadamente 50 calorías cada 100 gramos.

Grupo 3: Ajo, batata, choclo, mandioca, papa. Aportan 90 calorías cada 100 gramos.

Vegetales (parte II)

20 August, 2009

Otro aporte importante de los vegetales son los antioxidantes. Se trata de un grupo de vitaminas, minerales y bioflovanoides que evitan los efectos de los radicales libres. Estos son moléculas que oxidan y alteran los tejidos del organismo, y contribuyen al envejecimiento.
Los antioxidantes más importantes son la vitamina A, C y E, y los minerales: Zinc y selenio.

La vitamina A de origen vegetal, el caroteno, es un fuerte antioxidante. Está presente en la zanahoria, espinaca, tomate, acelga, lechuga, damasco, durazno, melón y en las frutas secas. Los alimentos ricos en carotenos tienen un color naranja o verde fuerte. Los carotenos son provitamina A. Debes trasformarse dentro del organismo en vitamina A. La ventaja no es toxica a diferencia de la vitamina A de origen animal o retinol, que en grandes dosis puede ocasionar problemas hepáticos.

La vitamina A o retinol se encuentra en las grasas animales y por lo tanto en los animales como la leche, crema, manteca, aceite de hígado de bacalao y yema de huevo. Consumida en exceso puede generar intolerancias a nivel hepático. La vitamina C esta presente en cítricos, kivi, frutilla, verduras frescas como repollo, perejil, brócoli, morrón. Es muy importante aumentar su consumo si se toman anticonceptivos, o se fuma o se esta durante muchas horas con fumadores o ambientes tóxicos.

La vitamina E se encuentra en los aceites prensados en frío, germen de trigo, semillas de girasol, frutas secas, cereales integrales, aceites de pescado. Debe incorporarse especialmente durante el embarazo, cuando se amamanta, en caso de tomar anticonceptivos. Cuando se recibe medicación anticoagulante,  no se deberían tomar suplementos sin consultar a un profesional.

Selenio, purifica al organismo de metales pesados y tóxicos; como se excreta en el esperma, los hombre tienen un requerimiento mayor. Se encuentra en el germen de trigo, semillas de sésamo, cereales integrales, levadura, cebolla, anana. Su contenido en los alimentos depende de la riqueza de los suelos. Es útil en las enfermedades cardiovasculares, las manchas de la vejez, y como prevención del cáncer.

Vegetales (Parte I)

20 August, 2009

Todo conocemos de algún modo la importancia del reino vegetal para los seres humanos y para la vida; los vegetales crudos son muy ricos en fibra y sus beneficios ya los hemos mencionados en el apartado de FIBRAS; ahora nos dedicaremos a conocer otros constituyentes de los vegetales, las enzimas.
Las enzimas son catalizadoras, o sea sustancias que en muy pequeñas cantidades promueven un cambio químico sin consumirse durante este cambio. Son producidas por seres vivos, y todo ser vivo contiene enzimas, de ellas depende en gran parte la digestión, absorción y metabolización de los nutrientes.
Nuestro organismo sintetiza enzimas para el proceso digestivo; las vitaminas son además coenzimas, o sea que son fundamentales para que las enzimas puedan actuar. Los alimentos crudos, tales como verduras y frutos son ricos en enzimas; esto hace que su digestión sea sencilla y rápida para el organismo.
Cada alimento que no ha sufrido el proceso de cocción tiene las enzimas específicas para su digestión. Si se cocinan, se destruyen, y el organismo debe proveer enzimas propias para la metabolización de esos nutrientes.
Por ellos es muy importante el aporte diario de jugos, frutas y verduras para aumentar la energía y lograr un buen estado de salud.
Muchos problemas digestivos se deben al escaso consumo de alimentos crudos, razón por la cual el organismo debe proveer todas las enzimas digestivas; esto produce un desgaste mayor y pérdida de energía. La manzana, el ananá, la papaya contienen grandes cantidades de enzimas, pero fundamentalmente están en todos los alimentos crudos.
Hay además otras razones por las cuales el consumo de vegetales crudos es primordial para la salud:
1. Al mantener intacta sus propiedades fisicoquímicas, son fuente de vitaminas y minerales, además de las ya mencionadas enzimas.
2. No aumenta la cantidad de glóbulos blancos en la sangre.
3. Al ser sometidos a cocción, los vegetales pierden vitaminas, minerales y enzimas. Se evaporan los ácidos volátiles que tienen propiedades terapéuticas en el organismo.
4. Son más fáciles de digerir, porque vienen equipados con sus propias enzimas, exigiendo un menor aporte de las enzimas del organismo.
5. Tienen en sí la energía biológica esencial, aportan energía de primera fuente, conservan y transmiten energía lumínica.
6. Tienen la propiedad de limpiar y regenerar los tejidos del organismo.
7. Los alimentos de origen vegetal mejoran la respiración, la hacen más profunda y calma.

Enfermedad de Crohn

19 August, 2009

La enfermedad de crohn es una patología inflamatoria del ileo, parte distal del intestino delgado, pudiendo también, en algunos casos afectar a las articulaciones.
Es conocida también como: ileitis Regional; ileitis Granulomatosa o ileocolitis; enteritis regional.
En su mayoría afecta a adultos jóvenes, y aunque sus causas sean desconocidas se estima que se debe a la mala regulación de las defensas del organismo.
Los síntomas más frecuentes son:
• Dolor abdominal con presencia de calambres, más predominantes luego de comer.
• Nauseas
• Diarrea
• Perdida de peso y de apetito
• Heses con sangre
• En los niños se percibe retraso en el crecimiento.
• 

Como medidas generales los médicos suelen administrar analgésicos antidiarreicos y antibióticos para combatir la infección.
Asimismo, aconsejan brindar calor a la zona. Si los calambres abdominales son severos o frecuentes, es imperioso consultar con un especialista;  el dolor de esta patología se asemeja al de una apendicitis.
Se recomienda hacer reposo y consumir alimentos con carbohidratos y vitaminas y minerales, omita la leche, el trigo, los huevos, nueces.
En caso de dolor de pecho, fiebre, pérdida de apetito recurra una vez más al médico, ya que pueden darse complicaciones como obstrucción intestinal, hemorragias, anemia, trastornos renales, inflamación ocular y susceptibilidad al cáncer de ileo.
Los ataques suelen empezar cuando el paciente esta en la veintena y pueden continuar durante muchos años más.
Los intervalos entre ataques varían entre uno cada pocos meses a uno cada pocos años.
En ocasiones los síntomas sólo aparecen una o dos veces y después la enfermedad desaparece.
Si usted y su médico deciden que se impone la cirugía, que consistente en extirpar la zona de intestino delgado afectada, se puede conseguir una mejora de  la afección y aplazar su evolución durante años, aunque se dan recaídas a pesar de la cirugía, y esta es de una amplitud importante a veces.

Zumbidos, acúfenos o tinnitus (Parte II)

19 August, 2009

Principales consecuencias

• La convivencia con el zumbido genera irritabilidad, insomnio y falta de atención.
• No causa perdida de audición y la misma no provoca el acúfeno, pero ambos pueden darse a la vez. Casi todas las enfermedades del oído tienen acúfenos como síntoma asociado, como por ejemplo los tapones de cera.
• Si bien algunas personas lentamente se acostumbran a estos zumbidos, existe un 10% que no puede conciliar el sueño, sufre perdida de concentración y angustia emocional, afectando incluso la vida laboral, personal y familiar.
• En la mayor parte de los casos se asocian a disminución de la audición, llamada hipoacusia, los acúfenos pueden tener una tonalidad aguda o grave, presentarse como un ruido puro o como una mezcla de sonidos , asemejarse a un grillo, o a un silbido, entre otro. Puede percibirse en un oído, en ambos, en la cabeza o alrededor de ella, rara vez puede latir como el pulso, o aparecer sin asociarse a hipoacusia.
• No refiere a una complicación de orden psiquiátrico. Que solo lo escuche quien lo padece, es una característica típica de una de sus posibles manifestaciones. El acúfeno en general indica que algún problema afecta al mecanismo de la audición y que conviene hacer una consulta al médico especialista, pero no significa que uno se vuelva loco y su presencia no implica que el paciente se ha de volver totalmente sordo.

Diversos tipos:

• Acúfenos subjetivo, es el que puede escuchar solo quien lo sufre. Es el más común. Su origen puede hallarse en cualquier punto del aparato auditivo, desde el conducto externo hasta el cerebro o por dolencias en la columna cervical, o enfermedades como las mencionadas antes.
• Acúfeno objetivo. Se identifica cuando el médico acerca el oído al del paciente y puede percibir un zumbido. Esto es poco frecuente y se produce por alteraciones en los vasos sanguíneos o por contracciones anormales de los pequeños músculos del oído.

Como evitar los acúfenos

• No se exponga a ruidos intensos.
• Evite el consumo de alcohol, en general incrementa los acúfenos en intensidad.
• Recuerde que el consumo de cafeína aumenta los acúfenos. Se encuentra en café, té, yerba mate, bebidas cola y en el chocolate
• Abandone el tabaco, ya que incrementa los acúfenos. Lo mismo ocurre con la aspirina y otros medicamentos.
• Ponga bajo control al estrés.

Zumbidos, acúfenos o tinnitus (parte I)

19 August, 2009

El oído es el único sentido que nunca descansa y permanece activo incluso al dormir.
El estrés que genera la vida cotidiana, así como la exposición al ruido constante en la oficina, de maquinarias, automóviles y bocinas, o el uso de reproductores de música, son causa de este problema.
Los acúfenos son una sensación acústica percibida en el oído aún cuando no haya ninguna fuente real sonora o física que los produzca. En la literatura inglesa se lo denomina tinnitus, que significa tintineo de campana. También conocido como zumbidos, se manifiestan a cualquier edad con una tonalidad grave o aguda, y se perciben en un oído, en ambos, en la cabeza o su alrededor.

El oído y los ruidos
El hombre solo puede percibir sonidos que oscilan entre 16 y 20 mil vibraciones por segundo. La unidad de medición que permite establecer la potencia de los ruidos son los decibeles (db).
El umbral de audición se encuentra en 0 db mientras que el de dolor es 120. Cuando estos valores son altos ocasionan traumas en el órgano de Cort, parte del oído interno, cuyas células sensoriales son destruidas sin poder de regeneración. Los ruidos más perjudiciales para el oído son los de alta frecuencia, entre 1 y 6 khz, (sonidos explosivos), siendo potencialmente peligrosos aquellos que nos obligan a gritar para comunicarnos.

Origen de los acúfenos
De un momento a otro, sin haber sufrido nunca un problema auditivo, el acúfeno se instala para quedarse. Su origen puede ser:
• Otico: en oído medio, (otitis, otoesclerosis, etc). En oído interno, (tóxicos que dañan el órgano de Corti; trauma acústico por disparos de armas de fuego, conciertos, etc.)
• Perioticos: lesiones producidas alrededor del oídos, en la vía auditiva (neurinoma del acústico) y vía vestibular.
• Teleóticos: problemas alejados del órgano de Corti (soplos cardíacos, dolencias cervicales, hipertensión arteria, hipertiroidismo).
• También puede ser la consecuencia de hipoacusia, de complicaciones de ortodoncia, o el resultado de alteraciones bioquímicas neuronales que provocan una irritación de la vía auditiva.

Principales consecuencias, tipos de acúfenos y como evitarlos en “Zumbidos, acúfenos o tinnitus (parte II)”