Sintomas y remedios

La persona afectada por la depresión, se siente deprimida, triste, con apatía y falta de ilusión, manteniendo una idea negativa de si misma sin deseo de estar en contacto con otras personas.
Asimismo existen otros síntomas que se conjugan como la perdida de apetito, llanto y deseo de llorar sin poder lograrlo, miedo al expresar sus emociones y sentimientos, y una tristeza generaliza junto con un sin sentido de la vida misma.
Estas personas suelen alejarse del resto donde la muerte y el suicidio pueden estar entre sus pensamientos.
Entre sus causas se encuentra un factor genético, aunque predominan también, el entorno social, ambiental y psicológico.
Aquellas personas tristes o depresivas tienen una baja de la serotonina, una sustancia química que produce el cerebro y es conocida como la sustancia que provoca felicidad.
La pérdida de un ser querido, los diversos problemas económicos, laborales o de interacción conyugal o de amistad acarrean diversos problemas a cada uno como persona.
Todos los seres humanos poseen herramientas propias para defenderse de los malos momentos, para poder salir delante de las situaciones más duras o difíciles que deben enfrentar a lo largo de la vida, la complicación se presenta cuando esos recursos no bastan.
Según los especialistas no se trata de evitar sentimientos sino más bien de saber como salir adelante, de analizar porque esos sentimientos afloran y aprender una vez que el problema ha transcurrido.
Es importante a la vez, saber distinguir entre la tristeza verdadera y la verdadera alegría porque en muchos casos las personas depresivas conducen todos los pensamientos en esa dirección, incluso los acontecimientos buenos.
Lo ideal es aprender de cada etapa de tristeza, recordar como hemos salido adelante ante tantos otros conflictos que quizás han sido similares, mayores o no, pero que hemos podido sobrellevarlo todo, empezar a contentarse con pequeñeces y desdramatizar las situaciones siento más conductista.
Los especialistas incluyen fármacos a la hora de tratar la depresión, que en España atañe a 15 de cada 100 hombres, procurándoles unas dosis indicadas que luego iran disminuyendo mediante la terapia y la propia decisión del paciente. Recuerde que ningún fármaco le solucionará la vida, que los problemas son una parte realidad y otra parte la forma en como lo vemos, por lo tanto, estos suplementos viene a acompañarlo en el camino de aceptar la felicidad definitiva.
Los fármacos en base a serotonina, indicados para aumentar la alegría y el bienestar general son el antidepresivo más usual aunque en la mayoría de los casos no se obtiene respuesta alguna si no se interacciona con un terapeuta.
Hablar, compartir la angustia, así como la tristeza y la alegría, permiten solidificar vínculos entre amigos, parejas y familiares, sino que además, crea una red de contención que evita que llegar a la depresión.
Hablar de uno, contar sus experiencia, facilita mucho el dialogo y con ello la ayuda necesaria para salir adelante. Recuerde que siempre se puede estar mejor, y que solo depende de la decisión de uno.