La alopecia ha sido desde siempre uno de los problemas de estética que más atención han recibido.
La pérdida del cabello en los hombres es muy común cuando se alcanza una edad avanzada sin embargo la alopecia androgénica afecta a edades mucho más tempranas, en torno a los 18 o 20 años ya comienza una pérdida intensa de cabello.
Por lo general esta pérdida de cabello es debida a problemas hormonales aunque existen factores que pueden potenciar la caida y no recuperación como por ejemplo situaciones estresantes o tener un cuero cabelludo muy graso.
Aunque los productos para combatir la calvicie han existido desde hace muchos años su eficacia es más que discutible, incluso se puede decir que con el paso de los años el 100% de estos tratamientos lo que demuestran como mucho es que pueden retrasar algo esa pérdida del cabello pero ningún tratamiento consigue impedirla y mucho menos consiguen la recuperación del cabello perdido.
Tratamientos conocidos son por ejemplo los que utilizan minoxidil.
Mucho más eficaces han demostrado ser los autotrasplantes de pelo. Se realizan unos microinjertos del propio pelo, normalmente de la zona posterior de la cabeza, que es trasplantado al propio paciente sin temor alguno de rechazo.
El resultado estético actual es bastante bueno en contra de lo que sucedía hace años ya que estos trasplantes se hacían en grupos de pelos que daban origen a una cabeza como las creadas en las muñecas de plástico. Hoy afortunadamente se pueden hacer injertos pelo a pelo y el resultado es muchísimo mejor.
Como recomendaciones generales para evitar la pérdida de pelo sería aconsejable tener una alimentación equilibrada, no es bueno obsesionarse con la calvicie, el lavado del cabello no debe de realizarse con productos demasiado contundentes sino con champús que respeten el ph ácido y que sean lo más suaves posible. Los aportes adicionales de vitaminas y minerales también pueden ser positivos.