Los
antioxidantes son un conjunto muy variado de sustancias entre las que
se encuentran vitaminas,
minerales,
enzimas, etc y que bloquean el efecto negativo de los radicales libres.
Los
antioxidantes lo que impiden es que se produzca la oxidación de
ciertas sustancias que en las reacciones metabólicas de nuestro
organismo darían origen a un deterioro del mismo.
Actualmente se está investigando el papel que pueden tener los
antioxidantes en efermedades como todas las que están relacionadas
con el envejecimiento, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer,
las enfermedades del sistema nervioso, etc.
Los antioxidantes pueden tener un efecto positivo en la evolución
de todas estas enfermedades sin embargo no garantizan ni conducen a su
curación, lo mismo que el consumo de antioxidantes no evita el
envejecimiento de las personas. Además el uso excesivo de antioxidantes
puede ser perjudicial para nuestra salud.
Lo importante es garantizar que el aporte diario de estas sustancias sea
el adecuado y esto se consigue sobre todo mediante una dieta equilibrada
y rica en productos con elevado contenido de antioxidantes.
Por lo tanto si queremos garantizar ese consumo mínimo diario debemos
consumir sobre todo alimentos de origen vegetal, frutas,
hortalizas, legumbres, etc.
Entre los principales antioxidantes podemos citar:
La vitamina C presente en frutas como las naranjas, los limones, etc,
la vitamina E presente en numerosos aceites como el aceite de girasol,
el aceite de sésamo, el aceite de nueces, el aceite de oliva, el
ß-caroteno que se encuetra por ejemplo en las zanahorias, los flavonoides,
el selenio, el cinz, el cobre, etc.
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