Sintomas y remedios

El sarampión es una enfermedad infecciosa, bastante frecuente, especialmente en niños o adolescentes, es causada por un virus, el paramixovirus.
Esta afección se caracteriza por manchas en la piel de color rojo,  fiebre y malestar general.
Esta patología se contagia a través de la respiración, es altamente contagiosa a quienes no poseen inmunidad por eso es necesario tener precaución.
Requiere de un periodo de incubación de entre 4 y 12 días sin presentar síntomas pero si pudiendo contagiar a otras.
No existe un tratamiento para esta enfermedad que solo se puede prevenir mediante la vacunación.
Lo que el paciente padece son manchas de koplik, fiebre alta, tos, conjuntivitis y pequeñas erupciones cutáneas de color rojizo en todo el cuerpo comenzando de la cabeza hacia los pies, que desaparecen luego de 7 días.
Algunas personas luego del sarampión padecen neumonía, diarrea, o encefalitis. Estos trastornos suelen ser más severos en personas adultas que han contraído sarampión.
El porcentaje de fatalidad en el caso de personas sanas es muy bajo no ocurre lo mismo en países pobre con poblaciones mal nutridas y escasos servicios sanitarios.
El sarampión es una enfermedad infecciosa y no se le debe restar importancia, si bien el cuadro es bastante tratable y pasajero, se deben dar las vacunas indicadas junto con los refuerzos y seguir las indicaciones medicas.
Debemos tener en cuenta, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sarampión es la primera causa de muerte infantil que se puede prevenir mediante la vacunación.
Una vez contraída y curada la enfermedad, el cuerpo adquiere inmunidad permanente.