Sintomas y remedios

El prurito es un hormigueo o una irritación molesta en la piel que hace que la persona se rasque; también es conocido como picazón y puede presentarse esparcido en distintas partes del cuerpo, o en una sola.
Esta afección puede deberse a una irritación química, o bien a causas ambientales, urticaria, parásitos en cabello o pubis o caspa, asimismo, sus causas pueden ser una enfermedad infecciosa que presenta como síntoma esta picazón, una reacción alérgica, enfermedad renal, hepática o puede deberse a sarna.
Los dermatólogos en primera instancia recomiendan no rascarse, limpiar la zona afectada y usar ropa fresca y liviana, y verificar las medidas de higiene en todos los aspectos sobre todo en las sabanas y toallas para evitar contagios en caso de que provenga de una afección contagiosa. También recomiendan los especialistas, utilizar cremas hidratantes, compresas frías que calman el ardor
El prurito puede estar relacionado con muchas patologías, que van desde resequedad de la piel hasta un carcinoma, por lo que ante la menor duda, se debe consultar al especialista quien recomendará el mejor tratamiento a seguir y en el caso de que el malestar persista recomendará los exámenes pertinentes junto con los antibióticos o fármacos

Las ampollas son un mecanismo de defensa del organismo, ante una agresión producida por distintos factores.
Estas consisten en una vejiga con fluidos corporales y liquido linfático, que se forma en la epidermis, es decir en la parte más superficial de la piel.
Las ampollas pueden formarse como reacción del organismo ante una quemadura,  fricción o roce; y se produce para ayudar al cuerpo a reparar el daño producido a la piel.

Tratamiento:

En general, la mayoría de ellas se curan solas, sin la necesidad de acudir a un especialista, salvo en ciertas ocasiones, y debe procurarse dejárselas intactas para evitar infecciones.  Posteriormente, el líquido contenido en ellas, es absorbido y la piel de la ampolla se seca. En los casos en que aparezca algún signo de infección, si debe consultarse con un especialista, de otra forma, la ampolla sólo desaparecerá al término de unos días.