Sintomas y remedios

Una de las lesiones más frecuentes de nuestras extremidades es el esguince, y eso se debe a que el tobillo recibe mucho esfuerzo, por ejemplo, al practicar diversos deportes.

En una rotura o distensión de un ligamento es en lo que consiste esta lesión que puede ser de tres tipos:

De primer grado. Una hinchazón pequeña es la que se produce al tener lugar la distensión de los consabidos ligamentos.

De segundo grado. Una rápida inflamación es la consecuencia inmediata de este esguince producido por la rotura parcial de aquellos.

De tercer grado. Uno o más ligamentos son los que se rompen totalmente por lo que este esguince es mucho más grave y serio que los otros dos.

Sea del tipo que sea el esguince lo que sí está claro es que el tratamiento inicial que se lleve a cabo debe consistir en varios pasos siendo uno de ellos el colocar una bolsa de hielo picado en el tobillo durante periodos de media hora aproximadamente. Asimismo mientras se tiene aplicado el hielo se recomienda elevar el tobillo.

Del mismo modo, es fundamental comprimir el tobillo lesionado con un vendaje firme y elástico pues este contribuirá no sólo a reducir la hinchazón sino también a proteger el ligamento o ligamentos afectados.

Además de estos consejos existe otro que será fundamental para lograr la total recuperación: el reposo, pues será este el que permita que la parte lesionada deje de estar inflamada y vuelva a su estado normal. Eso sí, su médico será el que determine el tratamiento exacto que debe seguir para su total rehabilitación.

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