Sintomas y remedios

La litiasis urinaria, se conoce también como aquella enfermedad donde existen cálculos o piedras en la vía urinaria. Esta piedra en su comienzo es una formación de cristales presente en la orina (situación común) que en su acumulación logra formarse en forma sólia de mayor dimensión, pudiendo obstruir el flujo de la orina que va desde los riñones hacia la vejiga.

Los cristales se eliminan generalmente por la orina, ya que permanecen peuqeños gracias a una sustancia que posee la orina que evita esto, aunque en algunos casos estos cristale s se unen formando lo que se conoce como piedra renal que obstruye la uretra impidiendo el paso habitual de la orina, dando lugar a la existencia de colicos renales (ver apartado).

Los colicos suelen causar fuertes dolores aunque puede que pacen desadvertidos en alguna instancia.

La presentación más usual de la litiasis es mediante el colico renal, un dolor que aparece repentinamente en la espalda baja en la zaona del riñón dereche o izquierdo, a causa de la opresión  generada por la obstrucción dentro de la vía urinaria.

Además del dolor ocasionado por los cólicos renales, se puede observar sangre en la orina, ya sea mediante el analisis del laboratorio o visible a simple vista.

Para esta afección los medicos suelen realizar ecografías y radiografías para determinar bien la ubicación y el tamaño de la piedra.

A la hora de resolver esta patología existen diferentes tecnicas, una de ellas es la litotricia extracorpórea, que emite ondas de choque destruyendo la piedra. Estas ondas de choque son ondas de sonido en cantidades suficientes que al encontrarse con la piedra producen un efecto de mazazo que rompe la piedra renal para que luego pueda despedirse naturalmente.

Para los casos en los que la litotricia no pueda representar una solución, ya sea por la ubicación o el tamaño, se emplea la cirugía, que en estos casos es minimamente invasiva, esta se realiza mediante el abordaje endoscopico del riñón realizando un pequeño orificio en la piel, la piedra es fragmentada y luego se la retira.

Para los casos en los que la piedra se aloja en el ureter se realiza una ureterorenoscopía, procedimiento mediante el cual se colocan endoscopios que exploran la uretra y una vez localizada la obstrucción, se la fragmenta.

La recuperación es sencilla y en todos los casos el paciente puede luego de la intervención regresar a su hogar luego de dos o tres horas. Es importante que los controles continúen a fin de no repetir la patología, para ello, alguno especialistas recominedan la ingesta de al menos 3 litros de agua al día, aunque otros consideran que al menos 2 litros son fundamentales para mantener la vía urinaria y los riñones activos, limpios y en buen funcionamiento.

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