Sintomas y remedios

Ahora que estamos disfrutando de unas magníficas temperaturas no podemos evitar el tomar el sol para broncearnos y también para conseguir los beneficios que el astro rey nos aporta tales como el fortalecimiento de los huesos, el subir nuestro ánimo o el reforzar las defensas. Sin embargo, hay que evitar no abusar del mismo pues eso puede traer consigo tanto el envejecimiento prematuro de nuestra piel  como diversas enfermedades de gravedad.

Por ello, es muy importante protegernos convenientemente del sol a través, por ejemplo, de una serie de remedios naturales y caseros tales como la ingesta de té verde. Y es que dicha infusión protegerá nuestra piel  tanto del cáncer como del citado envejecimiento.

Bronceado

De la misma forma, esos objetivos también los consiguen los tintos de verano, el mosto, el gazpacho o los zumos de manzana y de ciruela. Y es que todos estos alimentos cuentan con unos importantes niveles de flavonoides.

En cuanto a productos que podemos extender sobre nuestro cuerpo para protegernos convenientemente de los perjuicios que causan los rayos del sol se encuentran el aceite bronceador de Karité, la loción de caléndula para después de la exposición pues contribuye a refrescar e hidratar, o el aloe vera que es perfecto para prevenir quemaduras.

Todo el año y especialmente ahora que llega el verano y que queremos lucir la mejor silueta nos preocupamos por quemar calorías y perder toda esa grasa que consideramos que nos sobra. Por todo ello realizamos dietas y nos sometemos a tratamientos que nos permitan lograr dichos objetivos.

Nosotros damos a conocer algunas de las formas caseras, o remedios tradicionales y sencillos, para poder decir adiós a esas calorías que nos sobran:

El té verde es, sin lugar a dudas, uno de nuestros mejores aliados. Y es que consigue no sólo quemar grasas acumuladas sino que además aumenta el gasto energético. De ahí que por estas razones se recomiende la ingesta de una infusión de este tipo unas tres veces al día.

Té verde

El salvado de avenatambién es otro de los productos que se recomienda incluir en la dieta, y especialmente en personas mayores de 40 años, pues contribuye a conseguir el objetivo que nos hemos marcado. Lo recomendable es añadir una cucharada de aquel en el postre, ya sea fruta o yogur.

La ingesta de productos integrales como el pan, el arroz o la pasta es igualmente aconsejable para lograr este fin como también lo es la apuesta por degustar entrantes fríos como pueden ser el gazpacho, el salmorejo, o diversas cremas de verduras.

Actualmente existen muchas personas que por su propia condición física (obesidad, diabetes…) o porque tengan factores de riesgo, como pueden ser altos niveles de colesterol o hipertensión, tengan más peligro de poder sufrir algún tipo de riesgo cardiovascular ya sea ictus o infarto.

Por tal motivo, es recomendable que incluyan en la dieta una serie de alimentos muy económicos y saludables que contribuirán de manera contundente a reducir ese peligro que poseen. Veamos algunos de dichos alimentos:

El chocolate negro es, sin duda alguna, uno de los productos más ricos y más beneficiosos en este sentido. Así, se recomienda que a diario se consuma una onza de aquel pues reduce de manera considerable el citado riesgo y eso sin olvidar tampoco que contribuye a mejorar la circulación.

Chocolate

El zumo de naranja es también muy recomendado para lograr el objetivo que hemos citado anteriormente. Y es que la vitamina C que posee así como el potasio o el magnesio con los que cuenta ayudan a prevenir que alguien padezca un infarto. El consejo es que en el desayuno diario se tome un zumo de naranja natural.

El té verde también es uno de los productos más interesantes para combatir el riesgo cardiovascular ya que cuenta con las catequinas que son las que determinan que tenga ese carácter combativo.