Sintomas y remedios

En verano, debido, sobre todo, a las altas temperaturas y a unos ritmos alimenticios muy diferentes a los que tenemos por costumbre es frecuente que algunas personas sufran mareos. Para evitarlos, y siempre y cuando no sean frecuentes y por tanto indiquen una enfermedad, se pueden tomar una serie de medidas sencillas pero muy efectivas.

Una de las principales normas es evitar realizar cualquier tipo de actividad física durante las horas de mayor calor. En ese tiempo lo más aconsejable es descansar.

Mareos en verano

Del mismo modo, es fundamental evitar el deshidratarse. Ya que con el calor vamos a sudar y perdemos líquido, lo que hay que hacer es intentar reponer este tomando agua durante todo el día. Eso sí, nada de agua ni de bebidas excesivamente frías.

Asimismo hay que optar por realizar comidas ligeras, frescas y que no estén ni muy condimentadas ni que contengan mucha grasa. Y es que en estos dos casos lo que harán será aumentar nuestra temperatura corporal. Lo mejor es apostar por alimentos como la fruta o la verdura.

Igualmente importante es reducir el consumo de bebidas alcohólicas y de aquellas que tengan cafeína pues lo que harán será contribuir a la deshidratación de nuestro organismo.

Cubrirse la cabeza con un sombrero o una gorra así como vestir ropa ligera son otros dos de los consejos fundamentales para evitar el sufrir mareos ahora en verano.

En esta época de verano lo más habitual es que nos marchemos de viaje para disfrutar de nuestras vacaciones. Un hecho feliz e ilusionante que, a veces, se ensombrece en cierta medida. Y es que es frecuente que durante nuestra estancia vacacional, sea en el lugar que sea, suframos de estreñimiento debido a la circunstancia de estar fuera de casa o bien a los cambios de alimentación o rutina que llevamos a cabo.

Estreñimiento vacacional

Este problema es algo pasajero y puntual que, sin embargo, podemos solucionar si seguimos ciertos consejos:

Es muy importante llevar siempre consigo una botella de agua para ir hidratándonos a cada momento.

El movernos y realizar cierto ejercicio físico, aunque sólo sea caminar, también nos beneficia en este sentido.

Es fundamental que a diario tomemos al menos una pieza de fruta.

A media mañana, si nos es posible, es muy aconsejable tomar algún tipo de zumo natural o de infusión para favorecer el tránsito intestinal y el “vaciado gástrico”.

Nada de siesta después de comer pues eso no facilita la digestión.

Un yogur en la cena ayuda a acabar con el estreñimiento

Siempre que sea posible hacer una cena ligera y en ella incluir un yogur como postre.

Después de desayunar vestir con ropa que no sea muy ajustada porque, de esta manera, se ayudará al movimiento de los intestinos.