Blog dedicado a la salud y las enfermedades
Es la pérdida espontánea de un feto antes de que se cumplan 20 semanas de gestación. Es la sumatoria de eventos que ocurren naturalmente que provocan la perdida del bebé. En su mayoría, la causa de perdida del embarazo ocurre por problemas cromosómicos que hacen que el desarrollo del bebe no sea posible y no con la genética materna o paterna. Entre otras causas se pueden citar, problemas hormonales, infecciones, problemas en órganos reproductores de la madre o enfermedades graves que ella posea como también problemas en la respuesta inmunitaria del cuerpo. La tasa de aborto espontáneo ronda entre el 15 y el 20%, tasa que disminuye luego de cumplidas las 7 semanas de gestación. Los síntomas mas recurrentes son dolores lumbagos, cólicos, malestar agudo, perdidas de sangre con dolor vaginal. Una vez que ha acontecido un aborto es importante eliminar el contenido restante del útero y analizar aquello que se ha despedido para verificar si era un feto o una mola hidatiforme. Luego de este episodio, las mujeres suelen reanudar su ciclo menstrual, y se recomienda esperar unos meses para intentar un nuevo embarazo. Ante esa nueva situación, los especialistas tomaran más recaudos para ver las causas y evitar que algo malo pueda volver a ocurrir. Dentro de las complicaciones debemos mencionar la posibilidad del aborto séptico luego del aborto espontáneo, esto ocurre cuando quedan restos dentro del útero, dando lugar a veces a infecciones, fiebre, cólicos y sangrado vaginal. Otra de las complicaciones es el trauma y la angustia ante lo acontecido, por eso es recomendable que los padres se acompañen en estos momentos y de ser necesario recurran a ayuda psicológica para sobrellevar el momento Cuando el aborto ocurre luego de las 20 semanas de gestación, la situación cambia; las embarazadas requieren asistencia médica obligatoria, esto es un parto prematuro o muerte fetal, si así se desea llamarlo, y en estos casos la atención hospitalaria es fundamental. Muchos abortos espontáneos son a causa de enfermedades orgánicas que si se tratan antes de concebir al niño, puede producirse un embarazo normal sin interrupción de algún tipo. Es bueno, consultar a un especialista antes de decidir buscar un embarazo, no exponerse a rayos X, no consumir drogas, cafeína o alcohol y evitar las enfermedades infecciosas.
El autismo es un trastorno en el desarrollo que aparece en los primeros 3 años de vida influyendo en el desarrollo normal del cerebro y el aspecto social, y comunicacional.
Su causa especifica se desconoce pero se sabe que la genética esta muy involucrada en este trastorno físico ligado a una biología y química anormal.
No existe ninguna relación entre las vacunas administradas a los niños y esta patología, pero si se sabe que los varones tienen cuadriplicada la posibilidad de padecer esta afección en comparación con las niñas.
Los padres perciben dificultades a partir del año y medio y luego de ello piden ayuda a los especialistas. Las manifestaciones más usuales se encuentran en la dificultad para interactuar socialmente, en la comunicación verbal y no verbal, también se manifiesta en la sensibilidad, el tacto y el olfato
Otra de las características es el afán o apego a objetos determinados, la angustia cuando se les cambia la ropa, la rutina o lo que ya esta con ellos.
Los niños autistas son incapaces de mantener un dialogo, ya que poseen un lento desarrollo del lenguaje. Asimismo no enfocan la vista directamente a lo que otros miran, no utilizan las frases correctamente por ejemplo: “mi quiere pan”, a la vez memoriza frases, comerciales y poseen una gran dificultad para sociabilizarse y hacerse de amigos.
Retraídos, y poco sociables estos niños no se alteran ante los gritos o fuertes ruidos, mientras que suelen taparse los oídos cuando se les habla normalmente o en un ambiente donde el ruido es el normal.
A la hora de jugar, prefieren hacerlo solos, y repetidas veces, con el/los mismos objetos.
Su forma de expresión es intensa, alterada y su atención leve. Realizan tareas en forma repetida con intereses bien focalizados y restringidos.
Los movimientos corporales son también reiterados, monótonos y a veces violentos para consigo mismo.
Lo más aconsejable es la intervención temprana en estos casos y la consulta al especialista que dará una serie de actividades basadas en los propios intereses del niño. Cada programa es individual a cada niño, ya que cada uno es especial y único; en el tratamiento la familia es fundamental ya que podrá ayudarlo a mejorar.
Entre los tratamientos, los especialistas pueden variar e implementar:
• Análisis del comportamiento de la criatura
• Medicamentos, para tratar problemas de ansiedad, descontrol, agresividad, problemas de atención, hiperactividad e irritabilidad entre otros.
• La colaboración de terapistas ocupacionales
• Fisioterapia
• Fonoaudiología
• Integración sensorial
Con terapia, en la actualidad, los síntomas del autismo, en su mayoría, pueden mejorar, aunque algunos perdurarán, son capaces de llevar una vida sana con la familia y la sociedad.
Esta enfermedad puede asociarse con otras que afectan al organismo a nivel cerebral como lo son el retraso mental, la esclerosis tuberosa y el síndrome del cromosoma X.
La comprensión, el apoyo social y familiar, complementan el tratamiento y consiguen buenos resultados, y buen desenvolvimiento del individuo, pero esto debe hacerse en forma compartida, con dedicación, amor y solidaridad. Asimismo, la cooperación en fortalecer al niño socialmente debe realizarse por muchos años, incluso siendo este adulto. Según los especialistas, el pronóstico es bueno, pero el trabajo a realizar, también debe serlo.
La agorafobia es un trastorno, donde el miedo existente se basa en la posibilidad de estar en un lugar al aire libre donde no se pueda encontrar ayuda.
En términos generales este tipo de temor incluye el miedo al estar entre multitudes, cruzar puentes o encontrarse solo en un espacio abierto.
Este trastorno de ansiedad suele estar acompañado de otros, si el pánico forma parte de esta patología, suele comenzar a los 20 años de edad.
Los síntomas más comunes son:
• Miedo a lo desconocido en forma extrema
• Ansiedad
• Ataque de pánico
• Sentimiento de abandono y dependencia de los demás
• Temor a estar encerrado
• Temor a estar en un sitio donde salir pueda ser levemente mas difícil que en el resto de los ambientes
• Temor a no saber como se puede responder en publico ante alguna situación
• Las personas con agorafobia siente que su cuerpo y lo que los rodea es irreal
• Temblor, agitación, nerviosismo que se puede acompañar con:
• Dificultad para respirar
• Confusión
• Sudoración, nerviosismo, palpitaciones
• Vértigo
• Miedo a morir, a estar solo, a sufrir, y a volverse loco
• Entumecimiento de extremidades, calambres y desvanecimiento.
• Nauseas, mareos, vómitos, aceleración del pulso.
Las personas con esta patología, pueden o no tener antecedentes familiares de fobias y es necesario que recurra al medico para que mediante el diagnostico se comience un tratamiento indicado.
En este caso el objetivo es colaborar con la persona para que puede desenvolverse socialmente sin temor, de manera práctica y efectiva.
El resultado del tratamiento esta relacionado directamente con la severidad del estado y la fobia del paciente.
Si bien las fobias suelen ser crónicas existe muy buena respuesta al los tratamientos, mas si el paciente esta contenido y ayudados por un grupo de amigos o familiares.
Existen técnicas como la desensibilización, que trata de lograr que el paciente encuentre en su interior la real causa de sus miedos, y ansiedades y pueda revertirse. La exposición gradual también es útil, y terapeuta mediante, se realiza muy despacio y de a poco logrando buenos resultados.
Como con todas las afecciones psicológicas, no pueden prevenirse, aunque resulta muy útil acercarse al medico o pedir ayuda a un amigo apenas uno sienta el temor o el síntoma de que algo esta siendo diferente, ya que el aislamiento que provoca esta afección dificulta los vínculos sociales, el desenvolvimiento natural de la persona y afecta las relaciones laborales, e interpersonales deteriorando la calidad de vida de quien la padece.
La bulimia es un trastorno a nivel psicológico, relacionado con la comida; esta afección puede darse en hombres y mujeres, aunque las adolescentes son quienes más casos han padecido.
La bulimia consiste en episodios de atracones compulsivos y descontrolados, seguidos por la culpa, y la provocación del vómito.
Las personas bulímicas consumen rápidamente grandes cantidades de comida, variadas y en forma desaforada para luego sentir culpa por la ingesta y ocasionarse en vomito. Pueden pasar también varios días sin comer pero luego, acontecerá un nuevo atracón y seguido de esto el vómito.
Esta conducta se da porque la persona no se encuentra completamente sana a nivel psicológico y posee baja autoestima, considerándose obesa cuando en realidad no lo es; estas personas creen que poseen sobrepeso e intentan revertirlo siendo que no posee una real visión de su cuerpo tal cual es percibido por el resto.
En detrimento de su salud, comienzan a no comer y luego a comer demasiado por el hambre y la ansiedad que esto les genera, y luego, con culpa por haber comido tanto, y creyendo que no están en el peso estipulado, se inducen al vómito lo cual tiene serias consecuencias a la salud física y mental.
Los atracones suelen darse a escondidas y las medidas compensatorias incluyen el vómito, el uso de laxantes y diuréticos y todo tipo de pastillas comerciales que prometen siluetas irreales, junto con actividad física excesiva y el ayuno.
Cuando este tipo de actitudes, aquí descriptas, se realizan al menos dos o tres veces por semana, se puede decir que una persona es bulímica.
Para las personas con bulimia, su cuerpo es diferente al percibido por el resto de la gente, poseen amplios complejos de autoestima y graves problemas en relación con el peso y la imagen que reciben del espejo.
Si bien la mayoría de las personas con bulimia que son ayudadas por sus familias a realizar un tratamiento se reponen de esta enfermedad, la cura nunca existe en forma definitiva, ya que permanece siempre en forma latente un conflicto entre la alimentación, la imagen y el comportamiento ante la comida. Esta relación no siempre se evidencia, y muchas veces queda inadvertida pero siempre queda un vestigio de lo que fue la enfermedad en toda su expresión. Por otra parte, las secuelas de esta enfermedad y de los continuos daños a los que se somete al organismo permanecen.
Las constantes purgas, el ácido producido por los vómitos y el estrés general provocado al cuerpo deja sus marcas: desequilibrios electrolíticos, esofagitis, hiperamilasemia, suicidio, depresión, ansiedad, daños en el esófago, arritmia cardiaca, deshidratación, perdida de uñas, piezas dentales (por el daño que causa el ácido estomacal en los dientes), amenorrea, perdida de cabello, piel opaca y seca, dolores musculares, debilitamiento, migrañas, y esterilidad.
A la hora de realizar un tratamiento, el paciente considera que no padece ningún problema, lo oculta y es la familia la que debe acudir a pedir ayuda, ya que el paciente no ve la realidad y por ello mismo ha llegado al estado al que esta.
Es muy importante concurrir rápidamente a la ayuda medica y psicológica ya que los daños pronto se hacen aparecer y antes son atacados, menores son las consecuencias.
El tratamiento debe constar de atención sanitaria clínica y psicológica, ya que con la mejora de la alimentación no es suficiente, ya que muchos pacientes intentan engañar a los familiares comiendo por un tiempo, pero creen en su interior que están gordos y que los familiares quieren dañarlo y lo que ocurre luego es un alta clínica pero en poco tiempo existe una recaída la cual es aún peor. Por ello lo más recomendable es implementar un tratamiento medico que incluya ayuda terapéutica, incluso al grupo familiar.
Se debe recordar que es una enfermedad mental donde el paciente se ve diferente, e intenta cambiar esa visión distorsionada que aunque cambie, sigue estando distorsionada y su único objetivo es mejorar el aspecto, aun sin ser consiente de los daños que esto ocasiona y creyendo que posee un peso físico muy superior al que realmente posee.
Se conoce con este nombre a un grupo de enfermedades que dañan la medula ósea ocasionando un excesivo aumento de glóbulos blancos que en ocasiones, pasan a la sangre periférica.
En términos generales, pero no excluyente, afecta a menores de 15 años, afectando a 4 de cada 100.000 personas.
La leucemia aguda se caracteriza por la falta de maduración de las células de línea mieloide o linfoide, es decir sangre periférica inmadura; en tanto que la leucemia crónica no hay un freno en la maduración celular.
Algunos tipos de leucemias son drásticas y fulminantes, otras carecen de dolor, existiendo no un síntoma, sino varios. Para detectarlo se realiza un hemograma, solo así se comprueba la existe de esta enfermedad, que también se manifiesta en un mielograma.
Las manifestaciones más resonantes suelen ser:
• Decaimiento general, palidez
• Estado de cansancio, falta de energía.
• Mareos, náuseas, falta de apetito
• Descenso de peso
• Fiebre continua sin causa aparente
• Sudoración y escalofríos
• Hemorragias nasales, o de encías.
• Reacción a nivel dermatológico de pequeñas manchas rojas por extravasación sanguínea
• Hematomas sin causa
• Acentuación y crecimiento de los ganglios linfáticos
• Irregularidad menstrual y alteración en exámenes sanguíneos
• Crecimiento de masas en órganos en forma anormal.
Esta afección, es el crecimiento anormal en la hipófisis, es decir, de la parte del cerebro que regula el equilibrio hormonal del organismo. La hipófisis es una pequeña glándula endocrina ubicada en la base del cerebro que controla la secreción de la glándula de tiroides y las suprarrenales. La hipófisis secreta hormonas que afectan a los tejidos corporales y en su mayoría los tumores no son cancerigenos. Si bien el motivo de su origen se desconoce, a medida que el tumor va creciendo se va ocasionando daño a las células que segregan hormonas de la hipófisis, dando lugar al hipopituitarismo. Entre los síntomas de esta afección, los especialistas coinciden en enumerar entre los más usuales: • Hipertiroidismo • Secreción del pezón • Dolores de cabeza • Síndrome de cushing • Acromegalia • Cansancio • Mareos, vómitos y nauseas • Distorsión de la visión • Visión doble • Problemas olfativos • Secreción nasal • Parpados caídos Al no ser un tumor malo, en la mayoría de los casos, este tipo de tumor no se expande por el resto del organismo como ocurre con los tumores cancerigenos que dan lugar a metástasis comprometiendo la vida del individuo. En este caso, sin embargo, el tumor va creciendo y ejerciendo presión sobre vasos sanguíneos y nervios de importancia, por ello es fundamental extirparlo mediante la cirugía. En muchos casos la cirugía para descartar estos tumores se realizan a través de la nariz, pero en los casos que esto no es posible, se realiza la intervención en el cráneo del paciente; previamente, algunos médicos determinan que el tratamiento debe incluir radioterapia para disminuir el tamaño del tumor. Una vez realizada la intervención el pronostico es bueno, aunque pueden coexistir algunos desordenes hormonales que se equilibrarán a posteriori. Lo más desafortunado que puede ocurrir es que el paciente retrase la consulta y el tumor crezca, presionando los nervios de la visión y llegándole incluso a ocasionar ceguera.
La retención de líquido se presente por diversos motivos en diferentes situaciones que atraviesa el organismo como ser embarazo, menopausia, obesidad, problemas cardiacos, hepáticos y renales.
El agua es el componente más abundante en el cuerpo humano, y su acumulación se evidencia con la hinchazón de los tejidos blandos. El agua que posee el organismo es un 72% del peso total de la persona y se encuentra distribuida entre las células, vasos sanguíneos y entre los tejidos, alrededor de las células.
La retención de líquidos existe por el desequilibrio que existe entre las fuerzas que regulan el camino de los líquidos de un compartimiento a otro.
Esta afección se ve con mayor predisposición en gente que posee una vida sedentaria, con desordenes hormonales, aquellas que beben pocos líquidos, o enfermedades como cirrosis, insuficiencia cardiaca, problemas de presión, cáncer y desnutrición, entre otras.
Diversos factores son los que dan lugar a la acumulación de líquidos, como el sedentarismo, problemas inflamatorios en articulaciones, los trastornos circulatorios, el consumo de anticonceptivos orales, los corticoides, etcétera.
Lo importante es evitar la retención de líquidos y con ello la acumulación de toxinas indeseadas en el organismo, para ello es bueno tener en cuenta consumir alimentos variados, muchas verduras y frutas, beber abundantes cantidades de agua y jugos, realizar ejercicio físico regularmente, y ser prudente en el consumo de sal y alimentos muy salados como lo son los snacks y papas fritas de bolsa para citar algún ejemplo.
Recuerde que no solo la sal es lo que hace al organismo retener líquidos, sino todos los alimentos que la contengan como quesos, embutidos, fiambres, sopas, alcohol, aguas saborizadas con gas, panes y facturas.
Los especialistas recomiendan el consumo de al menos dos litros de agua a diario, junto con una alimentación sana y variada donde se destaquen las frutas, verduras y cereales.
Asimismo, es de vital importancia la incorporación de alimentos ricos en potasio, que junto con el sodio y el cloruro mantienen nivelado el agua en el organismo, controlan la presión de la sangre, el ritmo cardiaco y llevan los nutrientes a las células.
Los médicos recomiendan consumir mayores porciones de alimentos con potasio, y menos con sal, para lograr un cuerpo más estilizado, menos hinchado y con menor riesgo de afección cardiaca y derrames cerebrales.
El astigmatismo es un trastorno en la visión donde la córnea, es decir, la cubierta transparente de la parte frontal del ojo, se encuentra curvada de una manera anormal dando lugar a una visión fuera de foco.
A pesar de ser una afección común, su origen es desconocido y puede existir desde el nacimiento y acompañarse con miopía o hipermetropía.
Cuando esta afección se presenta en un grado menor, no es necesario corregirla, pero si dificulta la visión si.
Generalmente se presenta desde el nacimiento y, con frecuencia, puede ocurrir junto con miopía o hipermetropía. Un grado menor de astigmatismo se considera normal y no requiere corrección.
Esta afección no permite a la persona ver detalles de cosas a una distancia cercana o media.
Su diagnostico es sencillo ya que el oftalmólogo lo puede determinar con una simple revisión, la cual se realiza en poco minutos; y su tratamiento produce óptimos resultados mediante la utilización de anteojos o lentes de contacto, siendo útil para los casos más graves una intervención quirúrgica.
Las hernias de hiato tienen lugar cuando alguna parte del estómago, se introduce en la cavidad del tórax a través del hiato del diafragma, produciendo dolor, molestia en la zona del tórax y ardor.
Entre el tórax y el estomago se encuentra el diafragma. El tubo digestivo se conecta con el abdomen por el hiato, que es una abertura. La hernia de hiato se da como consecuencia de la conservación del ácido y otras sustancias por encima de esa abertura, que pueden regresar al esófago.
Sin saber a ciencia cierta la causa o motivo del origen de las hernias, se cree que se deben al debilitamiento de los tejidos, por frecuente tos o vómitos lo que implican grandes esfuerzos. Asimismo se cree que contribuyen a esta afección el tabaquismo, la obesidad, incidiendo en general a personas mayores de 50 años.
Las personas con hernias de hiato presentan como síntoma ardor estomacal, toráxico, palpitaciones y dificultades para en la deglución.
Como estos síntomas pueden confundirse con el de otras, la recomendación es acudir al especialista quien mediante el diagnostico personal le dará el tratamiento indicado, ya que muchas veces acontece una hernia de hiato donde se evidencio una anemia, aspiración del contenido gástrico que paso a los pulmones o bien, si no se toman en cuenta los síntomas puede acontecer una estrangulación de la hernia.
Existen diversos tipos de piel y con ello los cuidados específicos a cada una. Es muy sencillo determinar que se debe hacer luego de saber bien que tipo de piel presenta cada paciente, por ello a la hora de elegir cosméticos o cremas y geles de limpieza, tenga en cuenta su tipo de piel para obtener mejores resultados y evitar empeorar algún inconveniente que existiera.
Con el pasar de lo años la piel va cambiando su apariencia y lozanía, y muchas veces el tipo de piel también cambia. Entre ellas debemos destacar:
Piel grasa:
Este tipo de piel se caracteriza por la presencia de gratitud, oleosidad y puntos negros, junto con poros grandes, visibles y alargados en algunos casos. En muchos casos lo poseen personas que también tienen pelo graso.
Piel seca:
Este tipo de piel presenta poros pequeños, es suave y no se observan usualmente barritos, puntos negros ni espinillas, requiriendo cuidados específicos de hidratación y humectación para evitar verse quebradiza, opaca o escamosa.
Piel Normal:
Con poros diminutos y cerrados que raramente se hacen visibles, este tipo de piel no posee ni espinillas ni impurezas en demasía. No se encuentra descamada ni tirante, y no posee gratitud en exceso. Presenta un color sano, rozagante y casi inmaculado, aunque es difícil que permanezca a lo largo de toda la vida.
Piel fotoenvejecida:
Es un tipo de piel hiperqueratinizada con predisposición a la formación de arrugas y líneas de expresión. Presenta manchas pigmentarias y carencia en el tono muscular. Esta piel se puede observar en personas que han tomado sol por muchos años sin protección, en exceso y sin control medico.
Piel Reactiva o sensible:
Esta piel puede pertenecer a cualquiera de los tipos antes enumerados, aunque la piel seca, fina o delgada tiene mayor índice de probabilidades de ser sensible, delicada, y de requerir mas cuidados que la piel grasa, ya que suele irritarse con mayor facilidad en contacto con cosméticos, perfumes o cremas.