Sintomas y remedios

Con la llegada de la época estival se produce un cambio en el ritmo de vida de los pequeños pues se acaba el colegio y sólo quieren disfrutar de las vacaciones. Este hecho unido a la subida de las temperaturas, que propician una modificación en el apetito de los niños, hace necesario que tengamos que adaptar la alimentación de estos a la vez que la cuidamos como siempre.

Frutas y verduras de verano

Aquí planteamos algunos consejos que le servirán para que esta siga siendo sana y equilibrada:

• Hay que aprovechar la enorme variedad de frutas de temporada para lograr que nuestros hijos tomen estos alimentos que son tan ricos en vitaminas y minerales. Si son reacios a comerlos, siempre se pueden presentar en forma de macedonia con yogur o bien como zumo o batido.
• Las verduras, a pesar de que la mayoría de los pequeños las rechazan, son también imprescindibles en su alimentación. Por ello hay que intentar que las tomen y se puede lograr presentándolas como puré.
• Una regla fundamental es que deben evitarse que coman productos fritos. Lo más sano es que sean a la plancha, asados o cocidos.
• Las meriendas deben dejar de lado la bollería. Un bocadillo y algún zumo natural son las opciones más recomendables. Para hacer esto último es necesario utilizar las anteriormente citadas frutas de temporada.

Con estos consejos, y no olvidando la necesidad de que nuestros hijos deben beber mucha agua para contrarrestar el calor, seguro que logramos mantener en verano el equilibrio alimenticio de los pequeños de la casa.

Necesidad de beber agua