Sintomas y remedios

Estos ataques son la consecuencia de la apresurada alta de temperatura corporal.
Las convulsiones febriles, suelen estar acompañadas por breves perdidas de memoria y espasmos musculares.
Esta afección, manifiesta los síntomas de las convulsiones afectando a lactantes y niños pequeños menores a los dos años, incluyendo breves pérdida del conocimiento, movimientos bruscos y pérdida del control del intestino y la vejiga.
Se recomienda durante el espasmo, evitar que el niño se golpee o dañe, y luego bajarle la temperatura gradualmente; luego de la convulsión el sueño se hará presente por varias horas, recuerde llevar al niño al médico y que sea examinado.
Asimismo se debe tener especial importancia ante el próximo brote de fiebre si ya se ha padecido de convulsiones febriles.
El pronóstico luego de una convulsión febril no suele ser de gravedad pero no se le debe restar importancia y se debe consultar con el especialista. Pueden quedar lesiones físicas debido al estado brusco en el que se manifiestan, pero si el niño no es menor a 5 meses no es indispensable un exhaustivo examen neurológico aunque si clínico.